El Museo Belber Jiménez integra piezas de joyería excepcional como un pectoral elaborado con turquesa, oro y conchas; relicarios del siglo XVI, originarios de Choapan; collares del siglo XV que trajeron los españoles para cambiarlos por oro; un collar que perteneció a Frida Kahlo, así como artesanías y textiles de principios del siglo pasado.
Este espacio se fundó en 2008 y nació gracias a la iniciativa del matrimonio conformado por Ellen Belber y Federico Jiménez, quienes consolidaron la creación de este espacio multicultural que expone piezas únicas. Esta familia oaxaqueña, originaria de Tututepec, región de la Costa, muestra el amor por su estado al abrir las puertas a cualquier visitante para que conozca su patrimonio material.
Admira collares de Yalalag del siglo XVII; una imagen de la Virgen de La Soledad que data del año de 1950 fabricada en plata, turquesa y marfil; baúles de madera del siglo XII; cocos labrados en San Juan de Ulúa; sombreros conocidos como Charro 24 elaborados con hilo de plata y piel de burro, originarios del Istmo de Tehuantepec; un huipil de San Lucas Ojitlán, Oaxaca, único en su tipo y hecho a mano; así como un sarape con la bandera tricolor elaborado en 1909 en Teotitlán del Valle (y que fue un obsequio para Porfirio Díaz).
Oaxaca está lleno de atractivos naturales, culturales y gastronómicos. Este recinto es uno mis museos preferidos en Oaxaca y desde la primera vez que entré me fascinó su acervo y arquitectura.
El Museo Belber Jiménez se localiza en Matamoros 307, colonia Centro, en la ciudad de Oaxaca.
Fuente: CONACULTA
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