Museo del Juguete Antiguo México, breve historia de un lugar lleno de nostalgia
En la Ciudad de México existen espacios (pequeños y grandes) donde cualquier desmemoriado o muy nostálgico puede reencontrarse con parte de su historia. Uno de ellos es el Museo del Juguete Antiguo México, edificio de cinco pisos en la colonia Doctores que además de estar tapizado por murales de artistas urbanos, lo está de juguetes que van del siglo XIX al XX. A pesar de ser de diferentes años, todos los objetos que aquí se albergan tienen algo en común: una carga emocional que detona, en quienes los ven, recuerdos de sus años de infancia. ¡Un viaje al pasado con boleto de ida y vuelta!
Este singular museo es fruto de la colección de Roberto Shimizu K, quien desde los 10 años de edad empezó a guardar objetos en los que él veía un valor especial, no importaba si los veía en mercados, tianguis de chácharas, bazares o puestos en banquetas. El gusto de Roberto Shimizu por coleccionar juguetes siguió y siguió hasta que se dio cuenta de que tenía que hacer algo con las piezas que había reunido.
Así, en el año 2006 inauguró el Museo del Juguete Antiguo México, o MUJAM como algunos lo conocen. El ahora arquitecto –de más de 70 años– recuerda que inició como un espacio pequeño de un piso y fue con el tiempo (ah, y el aumento de su colección que se debió a más adquisiciones y a donaciones) que pasó a ocupar casi todo el edificio ubicado en Dr. Olvera 15.
Los juguetes que están en el museo no están exhibidos por año de fabricación, tampoco por marca. La única división que hay es por el tipo de juguete que son, es decir, si son aviones, barbies, carros, máquinas espaciales, muñecas de porcelana, juegos de mesa, casas de madera, luchadores, etcétera. Dentro de estas divisiones hay otras subdivisiones, más bien temáticas, en las que se a veces se pueden mezclar los juguetes. Su lugar nunca es el mismo, ¿pero qué juguete (bien jugado) sí lo está?
Otra característica de la colección del Museo del Juguete Antiguo México es que no tiene fichas de explicación ni nada. No, no es falta de ganas de su fundador. Lo que pasa es que todos los juguetes que aquí se encuentran tienen mucho contenido emocional. Basta con que los mires para que des santo y seña de ellos. O bien, será suficiente escuchar a la gente a tu alrededor que, sin pena alguna, comparte las anécdotas que los juguetes traen a su mente. Nostalgia en 3, 2, 1…
Y es que lo valioso de un juguete es que son como una llave a tu memoria que te hace acordar de tus abuelos, de tus padres, de los momentos (buenos o malos) de la infancia, del Día de Reyes, de tus amigos con quien jugaste, cómo se rompió o quién lo rompió, cómo se te perdió, etcétera. Son recordatorios a futuro, dice Roberto Shimizu.
Hace poco menos de un año, el museo estuvo en riesgo. Sus puertas amenazaban con cerrar por la falta de presupuesto y apoyo del gobierno. Por suerte, esto no sucedió. Bueno, no todavía (sigue en peligro de desaparecer). Pero Roberto, así como sus hijos que desde pequeños le agarraron amor a la colección de su padre, continúan luchando para que esta, la única colección de juguetes de la cultura popular mexicana, siga siendo visitada y no deje de evocar recuerdos en tantos mexicanos nostálgicos.
Justo, la importancia de la colección del MUJAM –por cierto, la más grande del mundo– es que se trata de un archivo histórico en objetos.¿Qué representa un archivo histórico? Se dice que representa el alma tangible de una nación. En otras palabras: estos archivos y esta colección se consideran enciclopédicos. “Entonces –explica Roberto Shimizu K– va a ser un antídoto para que no se nos olvide la memoria histórica de México”.
El Museo del Juguete Antiguo México abre de lunes a viernes de 09:00 a 18:00 horas. Sábado de 09:00 a 16:00 horas y domingo de 10:00 a 16:0 horas. Los precios del boleto son: 75 pesos por persona y 50 pesos con descuento. Cuenta con estacionamiento, paquetería y una tienda de juguetes para que te animes a empezar tu propia colección. ¿Cuándo lo vas a visitar?
Más información:
Facebook: museodeljuguete
Twitter: MuseodelJuguete
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