Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná, en Chiapas: cuidado en comunidad

Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná, en Chiapas: cuidado en comunidad

Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná, en Chiapas: cuidado en comunidad

¿Has escuchado hablar de la Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná, en Chiapas? El biólogo Francisco Javier Jiménez González, director de este lugar, que forma parte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, quien comparte algunos retos y datos sobre ella.

Tacaná es una palabra mame que significa ‘casa del fuego’ y nombra a este volcán que está a 4,092 metros sobre el nivel del mar. Representa el punto final al sur de la Sierra Madre de Chiapas y llega hasta Guatemala. Se encuentra inmersa dentro del Corredor Biológico Mesoamericano, una región de importante riqueza biológica y cultural.

Desde 2006 es parte de la red mundial de Reservas de la Biosfera reconocidas por la UNESCO, dentro de su programa del Hombre y la Biosfera (MAB), y su extensión es de un total 13 mil hectáreas. Cuando estás en esta región y observas su amplitud comienzas a entender el porqué de su importancia: alrededor de ella hay diferentes comunidades que forman parte de sus defensores y entorno.

Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná en Chiapas: algunos datos

Su vegetación va desde especies que habitan en el bosque mesófilo de montaña, agricultura de temporal, pastizales, así como selva alta y mediana. Algunos de los animales que pueden verse aquí son el pajuil (Penelopina nigra), la cotorrilla (Bolborhynchus lineola), el chupaflor montañero (Lampornis viridipallens), el trogón tricolor (Trogon collaris), el bobo serrano (Aspatha gularis), el tucancillo verde (Aulacorhynchus prasinus), el jilguero (Myadestes obscuras) y el quetzal (Pharomachrus mocinno mocinno), entre otros. Todas ellos son muy buscados por los viajeros que observan aves y por estudiosos de la naturaleza.

Pero para que la diversidad de la Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná siga vigente Francisco enfatiza su cuidado debe ser en conjunto con quienes viven dentro de ella. “Hemos aprendido que si la gente no tiene satisfechas necesidades esenciales como salud, comunicación y alimentación no podrá entender la protección del medio ambiente”, añade Francisco.

En la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONAMP) desarrollan actividades relacionadas con la protección, la restauración, el conocimiento, la educación ambiental y la gestión de apoyos y recursos para desarrollar actividades productivas como caficultura, miel, hortalizas, así como servicios turísticos y más. Las personas están organizadas, afirma Francisco, pero les faltan los mercados para ofertar sus productos fuera de la región para generar más ingresos.

Por ende, trabajan con organizaciones como Rainforest Alliance en temas de reforestación y apoyando lazos con sociedades de caficultores y empresas como Fundación Gigante y Toks (quienes, desde 2012, tienen proyectos sociales en la zona, apoyados por iniciativas como la Plataforma de Agricultura Sostenible, Alimentos y Medio Ambiente (SAFE) de Hivos: cada taza que bebes en esta cadena de restaurantes proviene de la cooperativa Productores Orgánicos del Tacaná, de la que ya te contaré más).

Mario Gambia, caficultor en la Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná, en Chiapas Foto: Graciela Zavala

Incendios y plagas: sus principales problemas

Esta área no está exenta de problemas y algunos muy serios son los incendios y la plaga del descortezador del pino (que afecta a estos árboles vitales y, en consecuencia, el equilibrio ambiental en la región). No obstante, la prioridad general es mantener la salud de este oasis verde, ya que en 2018 sufrió un incendio devastador.

Se quemaron 72 hectáreas: empezó a 2,300 metros sobre el nivel de mar y subió hasta los 3,500, pero gracias al trabajo de brigadas comunitarias de más de 650 personas (y una inversión de más de un millón de pesos), se dedicaron 25 días a su control y así no siguió expandiéndose hasta el Guatemala, explica este especialista.

“Hemos restaurado ocho hectáreas, que parece poco, pero es mucha planta y más recursos. La verdad es que proteger nos cuesta más barato que restaurar, ya que restaurar implica producción de planta, jornales y esfuerzo”, dice Francisco. Ya sembraron 5 mil pinos con la ayuda de Rainforest Alliance, a 3,800 metros sobre el nivel del mar. También están creciendo 2 mil plantas que donó la Comisión Nacional Forestal y el Gobierno donó otras mil 500. Esperan sembrar en 2020 8 mil plantas y cumplir la meta de restaurar 45 hectáreas.

Reforestación en la Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná, en Chiapas Foto: Graciela Zavala

Turismo rural: el siguiente paso

Uno de los centros turísticos que impulsa la Comisión para la que trabaja Francisco son las Cascadas Toquián y las Nubes, que están en el municipio de Cacahoatán, muy cerca de Tapachula, Chiapas. Este remanso ofrece caminos y caídas de agua perfectos para el senderismo. Francisco cuenta que trabajan en otros cinco proyectos similares, como el sendero binacional y la Cooperativa Casa de Fuego en Talquián.

“Cada vez hay más turismo. Y hay un segmento muy especializado de turistas que vienen aquí, que son los observadores de aves y precisamente vienen a ver el pavón en el volcán Tacaná. A veces pasan, buscándolo cuatro, cinco días y hasta una semana, hasta que lo encuentran. Es casi seguro que desde el segundo día logran verlo en la temporada de anidación, que es cuando más se puede ver, entre enero y abril. Lo mismo sucede con el quetzal, que se observa más o menos en la misma época y en la misma condición”, comparte.

Si bien es el sector que más viaja a estos lugares, Francisco agrega que los turistas interesados en desarrollo comunitario, tanto en turismo rural como cultural, son quienes están llegando cada vez más. Algunos desean saber más de los mam, un pueblo maya que habita principalmente en el noreste de Guatemala y en el sureste de México, así como la forma de vida en las comunidades y sus cultivos. “Lo que se ha hecho es que algunos adaptan en sus viviendas un cuarto adicional o construyen uno, para ofrecerlos a los visitantes y que se puedan integrar a la forma de vida por un par o varios días”, finaliza. 

Cascadas Toquián y las Nubes, parte de la Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná, en Chiapas Foto: Graciela Zavala

¿Cómo llegar a la Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná?

Te sugiero vivir esta travesía si te gusta el contacto con la gente y su entorno, lejos de las comodidades de hoteles y servicios de una ciudad. Verás que es un paseo en el que aprenderás a nivel humano y, sobre todo, para abrir tu mente a otras realidades. Pregunta como puedes involucrarte en alguna actividad social con ellos o con Rainforest Alliance.

Puedes hospedarte en Tapachula, Chiapas, y de ahí rentar un vehículo para llegar hasta el municipio de Cacahoatán (ubicado a 30 minutos, aproximadamente). Algunos tienen áreas para acampar si lo tuyo es la aventura.

Busca a la Cooperativa de turismo Casa de Fuego a los números (962) 258 5360 y (962) 132 4534 o envíale un mail a Francisco para tener más información sobre guías comunitarios autorizados y opciones: fjimenez@conanp.gob.mx.

Habitantes de la Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná, en Chiapas Foto: Graciela Zavala

Foto principal: Graciela Zavala

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Autor

  • Periodista y editora. Cultura alimentaria y perspectiva social. El mezcal es mi pastor. Me gusta lo cotidiano extraordinario y compartirlo en historias. Cuéntame, ¿qué te interesaría leer en este blog?

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