Tomas un bollo. Le agregas en medio carne molida cocinada, aderezos, algo fresco y crujiente y algún queso. Ya tienes una hamburguesa. A pesar de esa aparente sencillez al cocinarla, no es fácil hallar una que esté bien cuidada en cada paso. En la Hamburguesería OK DF el chef Joan Bagur analizó este platillo a fondo, investigó, hizo pruebas y llegó a una conclusión: el sabor central debe ser la carne. Ésta debe tener la grasa suficiente para soportar el calor de la parrilla (15 a 20%); debe mantenerse jugosa sabiendo a lo que es, nada de molidas apelmazadas.
La máxima es que una buena carne no necesita disfraces. La de Hamburguesería OK DF es una selección de carne nacional proveniente de un rancho en Veracruz y evidencia su calidad en cada mordida.
Solo hay tres hamburguesas: la doble y la sencilla de carne de res, y la de pollo (que está hecha con molida de muslo y pierna para que tenga más sabor). Puede parecer que la carta es muy pequeña, más aún en un mercado en el que hay una moda por las kilométricas variedades de opciones, pero aquí todo tiene una razón de ser.
El pan de estos manjares es elaborado por Artesanos del dulce, el negocio conjunto que tiene este cocinero menorquín con la chef María Teresa Degollado. Este es suave pero resistente. Aguanta los acompañamientos sin romperse. No en vano lo hacen también para otras hamburgueserías.
Lechuga crujiente (ni muy fina ni muy gruesa), jitomate, pepinillo, salteado de cebolla con tocino y vino tinto, queso gouda fundido y mayonesa son otros de sus componentes.
Las salsas son un gran plus. Te ayudan a tener sabores diferentes en cada bocado. Hay de chiles toreados, cátsup tamarindo, blue cheese, mostaza Dijon, pibil, entre otras.
Para acompañar tu manjar cárnico, hay patatas fritas naturales con cáscara y previamente pochadas que se acompañan con ajo (que se vuelven una untuosa crema al pocharse), salsa de siete chiles y mayonesa para hacer unas bravas al estilo Barcelona.
Acompaña tu platillo con cerveza o aguas de jamaica con jengibre, limón con hierbabuena o frutos rojos, horchata y más para que no tengas que pedir refresco por falta de opciones. Una ventaja más es el café: lo sirven en prensa francesa, está delicioso y es mexicano.
Una buena hamburguesa debería trascender al marketing. Y sobre todo a la idea de que el fast food es malo. Lo erróneo es la comida sin cuidado de los procesos. Esa que engaña y pretende apantallar por novedosa y que al probarla, no te gusta es algo inaceptable. Yo le “hinco el diente” a aquello que es hecho con amor, que cumple lo que promete y sobre todo, que es rico. No dejes de comer aquí.
Hamburguesería OK DF
Río Amazonas 23-B, esquina Río Panuco, colonia Cuauhtémoc.
Alrededor de $120 pesos por persona.
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