Cenar es necesario, contrario a lo que nos menciona el mito urbano de no comer después de las 5 de la tarde. En realidad es poco sano dejar pasar mucho tiempo entre comidas, el cuerpo necesita energía para todo, incluso para dormir. Así que, al evitar la cena, lo único que ocasionamos es que el cuerpo almacene grasas en el abdomen, piernas, brazos y glúteos.
Para mantener un peso ideal lo importante es saber exactamente qué podemos comer, cuándo podemos comerlo y qué tanto tenemos que comer.
Evita los alimentos que contengan carbohidratos. Por la mañana y en el almuerzo comerlos es importante porque son los que nos aportan energía y tenemos suficiente tiempo para metabolizarlos, pero en las noches se almacenan en el cuerpo.
El chocolate, en la noche puede aumentar zona abdominal o caderas, si sientes necesidad de algo dulce mejor cámbialo por melón, sandía o alguna fruta. Olvida el helado o elige comerlo antes de las cinco de la tarde debido a que se compone de leche y azúcares que se vuelven grasa en tu cuerpo.
Lo ideal para la cena es armar un plato que contenga una proteína (pollo, pescado, carne de res, pavo), un vegetal y una grasa saludable (aguacate, aceite de oliva, aceite de semilla de uva).
Comer proteína en la cena te ayuda a mantener el cuerpo funcionando y quemando calorías durante toda la noche inclusive mientras duermes.
La fibra de los vegetales también es muy importante porque ayuda al sistema digestivo a trabajar durante toda la noche y así limpiar el cuerpo de las toxinas que no necesita.
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