¿Cómo tener más leche durante la lactancia?
Una de las preguntas recurrentes de las mamás lactantes es cómo tener más leche para que el recién nacido no se quede con hambre y reciba todos los nutrientes que necesita para su desarrollo.
La lactancia es un momento muy especial para ambos, pero cuando se presentan complicaciones, como la baja producción de leche, la situación se tensa y comienza un círculo vicioso que afecta tanto a la mamá como al bebé.
Para resolver todas las dudas sobre este tema platicamos con Alma Karen Macedo López, psicóloga perinatal y consultora de lactancia materna, quien nos dio algunos consejos para que la mamá logre producir más leche.
¿Cómo tener más leche en la lactancia?
La mayoría de las mamás cree que deben producir gran cantidad de leche para satisfacer el hambre de su bebé. Esta idea es errónea porque su estómago no es más grande que una cereza y las gotitas que salen del seno materno son suficientes para llenarlo.
Con el crecimiento y desarrollo del recién nacido aumenta su demanda de leche y por tanto el cuerpo de la mamá se va adaptando a sus nuevas necesidades.
Cuando esto no sucede de manera natural puede deberse a un problema físico en la mamá como hipotiroidismo, en el que los medicamentos para tratarla influyen en la producción de la leche, o hipogalactia, complicación en la glándula mamaria con el mismo resultado.
Si las causas fisiológicas se descartan, pero sigue habiendo poca o nula producción de leche materna, es momento de voltear a ver la salud emocional de la mamá.
Alma, quien aparte de ser consultora de lactancia también es mamá, menciona que cuando una mujer se convierte en madre pasa por una especie de duelo en el que se da cuenta que ya no es un ser individual y que ahora debe cuidar a una personita cuya vida depende completamente de ella.
Para algunas, el duelo pasa desapercibido, pero para otras se complica, pues experimentan ansiedad e incluso depresión postparto, padecimientos que afectan su salud emocional y mental.
Es importante revisar el vínculo afectivo entre mamá y bebé ya que depende completamente de las circunstancias de la madre. Si ella está estresada, angustiada, triste, molesta o deprimida, el bebé lo percibirá y lo más probable es que exista un rechazo entre ambos.
Cuando la lactancia no es una buena experiencia para cualquiera de las dos partes, Alma sugiere que las mamás realicen lo siguiente:
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Buscar un grupo de acompañamiento
Aunque la lactancia es algo natural, la realidad es que no es un tema tan abierto como se quisiera. Como consecuencia, las mamás lactantes no saben cómo amamantar, se enfrentan a diversas complicaciones que las estresan y la producción de leche se ve afectada.
Ante esta situación es importante que busquen un grupo de apoyo que incluya especialistas en ginecología, psicología, pediatría, nutrición, pero también a otras madres lactantes que les compartan consejos sobre cómo producir más leche y de qué manera disfrutar más esta experiencia.
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Tener círculos familiares de apoyo
Si bien la lactancia materna es un momento íntimo y de conexión entre la mamá y el bebé, el contexto en el que se desenvuelve puede ayudar a que sea algo mucho más tranquilo.
Cuando la familia apoya a la mamá lactante y no la juzga por las decisiones que toma, es más probable que fluya todo de manera natural.
Lo mismo sucede cuando el papá se involucra y no le deja la responsabilidad por completo a la mamá; al saber que la pareja la apoya y tiene en quien confiar, es más fácil que se relaje y que la producción de leche se dé sin problema.
En este punto es importante mencionar que cualquier forma de ayuda para la mamá es lo que hace la diferencia; desde llevarle una almohada para que se recargue hasta decirle que ella duerma mientras alguien más cuida a su bebé, son acciones que la harán sentir segura y feliz.
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Relajarse
Alma indica que a veces las mamás entran en crisis porque sus bebés lloran mucho y no logran comer bien.
Cuando esto sucede, les recomienda voltear a ver sus emociones porque probablemente sean ellas quienes no están tranquilas o cómodas con el proceso y transmitan estos sentimientos a los pequeños.
Hay muchas formas de relajarse, cada mamá debe encontrar la que se acomode a su estilo de vida.
Cómo tener más leche durante la lactancia, otras opciones para mamá
En el bloque anterior se mencionó que prestar atención a la salud emocional de las mamás es una de las claves para que produzcan más leche, sin embargo, existen otras prácticas que les pueden ayudar.
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Alimentarse adecuadamente
Como te contamos en la nota ¡Cuídanos, mamá! alimentos para una lactancia exitosa la mamá lactante debe tener una dieta saludable que nutra a su bebé pero también a ella y lo más recomendable es que acuda con un nutriólogo para que le sugiera los alimentos ideales para su organismo.
La comida es una de las mejores formas para producir más leche porque funciona como placebo, es decir, si a la mamá le gusta un platillo en específico, comerlo mejora su estado de ánimo y se relaja.
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Evaluar la succión del bebé
La producción de leche depende de la demanda del bebé y para saber si está amamantando correctamente es necesario evaluar su succión.
Es común que hoy en día no se respete la “Hora de oro”, momento en el que, luego del alumbramiento, el bebé come del seno de la madre, esto se debe a que los doctores o enfermeras en los hospitales alimentan al recién nacido con fórmula y biberón.
Sin embargo, si el primer contacto del bebé es con un chupón o biberón, es probable que le cueste trabajo adaptarse al pezón de su mamá, que no succione del pecho como debe y por tanto se quede con hambre.
Para saber que todo el proceso funciona adecuadamente es importante asesorarse con un ginecólogo que descarte problemas fisiológicos en la madre que impidan la producción y salida de leche, y con un pediatra para que monitoree la succión del bebé.
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Hiperestimular el cerebro de mamá
El problema con los bebés que comienzan su vida tomando fórmula es que las porciones que les proporcionan son mucho más grandes que las que necesitan y que las que la madre es capaz de producir.
Por esta razón ya no se llenan tan fácilmente cuando toman leche materna. La buena noticia que Alma comparte es que se puede retomar la lactancia al estimular el cerebro de la mamá.
El truco está en utilizar un sacaleches que simule la succión del bebé para que su cerebro mande una señal a las glándulas mamarias de que se requiere que produzcan más leche. También se pueden usar medicamentos con el mismo efecto.
La intención de esta hiperestimulación es que la madre sea capaz de satisfacer el hambre del bebé con leche materna e ir remplazando poco a poco la fórmula.
La lactancia es el mejor regalo de salud que le podemos hacer a los bebés, por eso es que como sociedad debemos de apoyar a las mamás lactantes a llevarla a cabo de manera tranquila, pacífica y sin complicaciones.
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