El tema de los tatuajes es bastante complejo y las reacciones que trae el realizarse uno, en alguna parte del cuerpo, depende mucho de la persona y de la clase de organismo que esta tenga.
No importa el tamaño o la forma que puedan tener; los tatuajes son lesiones en la piel que pueden generar reacciones que van desde la hipersensibilidad, hasta complicaciones severas como hepatitis tipo B, tuberculosis, insuficiencia renal y VIH Sida.
Estas complicaciones se deben a que las personas que se dedican a pigmentar la piel no son profesionales y por lo tanto no utilizan la higiene y los materiales necesarios para realizar un procedimiento tan delicado.
Otros problemas de salud que se pueden presentar como secuela de un tatuaje son infecciones como sífilis, lepra y lupus. Debido a estas alteraciones, tatuarse es más riesgoso para personas que padecen diabetes, insuficiencia renal o enfermedades cardiacas congénitas.
Si piensas realizarte un tatuaje cerciórate de que el lugar donde te tatuarán sea higiénico y que los materiales para pigmentar la piel estén esterilizados. No obstante ninguna técnica para tatuarse está libre de complicaciones. Recuerda que una persona que se haya tatuado está imposibilitada para donar sangre durante 2 años, por lo menos después de haberse realizado la pigmentación.
Fuente: Instituto Mexicano del Seguro Social
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