Según un estudio realizado en la Universidad de Ginebra en Suiza, el movimiento suave de las hamacas ayuda a dormirnos más rápido y alcanzar mayor profundidad del sueño.
En esta investigación publicada en la revista Cell Biology, Schwartz (líder del estudio), invitó a una docena de adultos sanos a dormir una siesta de 45 minutos en una cama “clásica”, y a otros 10 una siesta en una “hamaca” o cama en movimiento.
Durante cada período de sueño midieron la actividad del cerebro de los voluntarios y se dieron cuenta que en todos los casos había una diferencia importante en las ondas cerebrales. En pocas palabras, que dormir con el balanceo propio de una hamaca aumenta las oscilaciones lentas y los ejes o husos del sueño, que sirven de transición entre el sueño ligero y profundo. Además, los individuos que generan más husos del sueño son capaces de tolerar mejor el ruido mientras duermen.
Así que ya sabes, si quieres dormir profundamente ve pensando donde colocarás tu hamaca. Recuerda que el sueño tiene muchos beneficios para la salud como fortalecer las defensas del organismo; mejorar el metabolismo, descansar la vista profundamente; liberar emociones inconscientes y facilita el aprendizaje.
Fuente: www.unige.ch
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