El parapente es un deporte extremo que ofrece mejorar la salud física, mental y emocional. Se practica regularmente en primavera, verano y otoño.
Parapente es una palabra francesa compuesta que significa “para” (paracaídas) y “pente” (pendiente). Los inicios de este deporte son a fines de la década del 70, cuando un grupo de paracaidistas comenzaron a correr cerro abajo con sus paracaídas cuadrados hasta poder despegar y elevarse por los cielos.
Este deporte, más que ventajas físicas para los que lo practican, trae consigo muchos beneficios psicológicos y emocionales. Según el estudio llamado “Efectos psicológicos positivos de la estancia en el medio montaña”, este deporte requiere de una condición mental en el que hay que concentrarse en los estímulos del medio ambiente.
Los beneficios físicos son varios ya que muchas de las veces practicarlo consiste en subir caminando o haciendo trekking por cerros o montañas con un equipo liviano. Y una vez en la cima bajar volando. Practicar parapente fortalece las piernas, la capacidad aeróbica, la resistencia y el estado físico en general.
La principal ventaja del parapente es que se trata de una actividad muy placentera, ya que tal como lo indica, el estudio “Los efectos psicológicos positivos de la estancia en la media montaña”: “Volar en sí provoca gran placer y sensación de libertad en la mayoría de los seres humanos. No produce miedo, sino por el contrario, entrega una sensación de ingravidez y adrenalina generando un estado de ánimo muy agradable”.
Es arriba, en el aire, sintiendo la brisa fresca en el rostro, las sensaciones de liviandad en el cuerpo y de observar la tierra desde lo alto, lo que hace desconectarse de los problemas cotidianos y del estrés, provocando una agradable sensación física y psíquica”, afirma.
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