También conocido como Mineral del monte, fue nombrado pueblo mágico en 2004. Se ubica a escasos 12 kilómetros de la capital del estado, Pachuca. En sus calles empedradas sobrevive el espíritu minero que la acompaña desde que fue fundada.
Otra muestra viviente de la idiosincrasia es la parroquia del Señor de Zelontla, llamado “Cristo de los mineros”, al que la devoción popular le ha colocado un sombrero de fieltro y una lámpara de carburo, como las que usaban los mineros.
Otro lugar poco mencionado pero lleno de magia, misterio y originalidad, es el Panteón Inglés. Entre sus sepulcros se esconden múltiples historias de amores fallidos, desgracias y fracasos.
Aquí se encuentran sepultados exclusivamente anglosajones y sus tumbas están orientadas hacia Inglaterra, con excepción de la del famoso payaso Richard Bell, el primer payaso en México, de quien se dice logró hacer reír a Porfirio Díaz y en protesta por el desprecio de sus paisanos ordenó que su tumba fuera orientada en sentido opuesto.
En este enigmático lugar, a pesar de la tranquilidad que aparenta, puedes descubrir mil y una formas de pasarla bien. Deléitate con todos los rincones de Real del Monte y no dejes de probar los pastes y el café de olla.
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