Al noroeste de Morelos se encuentra Totolapan, una comunidad que no solo sobresale por sus bellezas naturales sino también por sus joyas arquitectónicas. Un ejemplo de lo anterior es el ex convento de San Guillermo, fundado por religiosos agustinos en 1534.
La historia del convento es muy peculiar: se cuenta que debido a un disgusto de los agustinos con Juan de Zumárraga, los religiosos decidieron abandonar el pueblo de Ocuituco en donde vivían, y trasladarse a Totolapan no sin antes, y en un arrebato de furia, desmantelar la iglesia para llevársela con ellos.
Este recinto sobresale por su fachada, la cual está decorada con sillares simulando estuco y medallones con distintivos de la orden agustina (IHS y XPS). Lo anterior lo convierte en un convento único del siglo XVI que ha logrado mantener su estilo a pesar del paso de los años. En su exterior también encontrarás pinturas con motivos geométricos, así como almenas rematando los muros.
Uno de los detalles que lo hace único es el espacio de su huerta sin invasiones, así como la espadaña que remata la fachada del templo la cual se encuentra grabada con monogramas y en donde podrás apreciar la imagen de un cristo tallado a mano en piedra. Como siempre el arte sacro de estos recintos es digno de admirarse, por lo que dentro de sus capillas encontrarás pinturas al óleo sobre la vida de Fray Antonio de Roa, así como un mural representando a San Cristóbal y una bella representación de San Angustín.
Cuando termines tu recorrido por este singular recinto religioso date una vuelta por la región en donde podrás visitar el Parque Ecoturístico Los Venados y conocer la crianza del venado de cola blanca, relajarte en sus temazcales y deleitarte con los espectaculares paisajes boscosos.
Fuente: morelos.travel y pacarinadelsur.com
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