Alebrijes oaxaqueños
Los alebrijes son obras de arte que recuerdan historias fantásticas y seres míticos. Son un ejemplo vivo y multicolor de las artesanías mexicanas más originales elaboradas en el estado de Oaxaca.
Te recomiendo que visites San Martín Tilcajete, el lugar donde estas piezas nacieron, y apoya a los artesanos mexicanos, que son parte fundamental de nuestro gran patrimonio cultural.
Pedro Linares, un hombre talentoso de la localidad, les dio el nombre de “alebrijes” inspirado en sus sueños. Con el tiempo se hicieron más y más figuras de seres oníricos.
Cada alebrije se hace con madera de copal y se decora con pintura vinílica. Para dar las primeras formas, se utiliza el machete; después, se usa una navaja para tallar y finalmente, la cuchilla da el acabado final.
Los alebrijes son artesanías ampliamente valoradas en el mercado nacional y mundial por su belleza y exotismo. Estas piezas de monstruos, pegasos, marcianos y nahuales llaman la atención, seducen a los sentidos y la imaginación con sus vistosos colores y aspecto poco convencional.
El trabajo manual con el cual se crean es un reflejo cultural profundo e interesante que ha pasado de generación en generación en Tilcajete. Actualmente, la elaboración de alebrijes es la base de la economía en esta localidad. En algunas casas se elabora todo el proceso de talla, pintura y comercialización.
Niños, jóvenes, adultos y viejos elaboran y venden estas mágicas formas. Los habitantes de Tilcajete nacen y crecen estrechamente ligados a su elaboración como parte del entorno familiar. Estas figuras son, sin duda, un reflejo de la cosmogonía y entorno social de los habitantes.
San Martin Tilcajete es parte de los Valles Centrales del estado, y está aproximadamente a 20 minutos de la capital. Para llegar, toma la carretera federal 175.
Fuente: Oaxaca Travel