5 platillos tradicionales de Michoacán que quizá no conocías
Conoce aquí 5 platillos tradicionales de Michoacán. Los amantes de la comida que se elabora con ganas y corazón encuentran en Michoacán sabores y personas muy especiales. Sí, ir es una gozadera tragona.
Es muy sonado que la UNESCO declaró a nuestra cocina tradicional como Patrimonio de la Humanidad en 2010, y es importante remarcar que este nombramiento se debe al paradigma michoacano de cocina comunitaria, ancestral y viva (lo que se encuentra en diferentes cocinas de México cuando uno va adentrándose a ellas).
En Morelia en Boca 2016 pude encontrarme con cocineras a quienes quiero mucho así como con otras caras y sazones nuevos para mi. Con estos hombres y mujeres siempre hay descubrimientos deliciosos pero sobre todo la sensación de ser atendida con cariño e interés, que es fundamental a la hora de sentirse en comunidad. Ellos alternaron escenario con chefs de diferentes partes del país así como con cerveceros, enólogos, productores y más personas relacionadas con el tema alimentario.
Acercarte a las paranguas, las estufas tradicionales purépechas, así como a los metates y comales, con ese aroma a leña rodeando el ambiente, tiene solo una probadita de lo mucho que hallas cuando vas a los pueblos de esta entidad.
Estos ejemplos de lo que comí te pueden servir para que en tu próxima visita a algún evento michoacano relacionado con cocina busques a los autores de maravillas que reflejan lo disponible en su entorno, pero sobre todo para que te animes a ir a conocerlos en sus lugares de origen.
Platillos tradicionales de Michoacán
1. Pozole de trigo con lenteja
Es otra sorpresa de Calletana Nambo de Erongarícuaro, Michoacán, una mujer que elabora su propio biogás, cuida a sus vacas y cerdos, cocina y se involucra en cuestiones sociales de su pueblo. Este pozole no lleva maíz sino lenteja y trigo y se mezcla con carne de puerco. Alguna de las hierbas con las cuales se mezcla es hierbabuena y el resultado es increíble: espeso y goloso (la manteca es gloriosa, hay que aceptarlo). Es de esos guisados que es difícil olvidar y que puedes acompañar con un atole de tamarindo.
2. Chile con mango
Lucila Estrada y José Cornejo son originarios de San Lucas en Tierra Caliente, Michoacán. Ya había probado esta maravilla en ediciones anteriores del festival pero debo recordarte que es único en su tipo y me recuerda a esos platos de la India o Pakistán que incluyen este seductor fruto. El mango verde se aprovecha en este guisado que lleva chile guajillo y para el cual no existe etiqueta: ¿acaso no es maravilloso chupar el hueso para quitarle su “carnita”? Esta vez solo vi a la señora Lucila quien es célebre por sus exquisitos frijoles puercos y llevan ingredientes como longaniza, queso y puro amor.
Más platillos tradicionales de Michoacán
3. Atápakua de charal con col de árbol
No conocía a Cecilia Bernabé de San Lorenzo y ella contó que su abuela Tomasa Cruz Bernabé fue quien le enseñó a cocinar platillos como este guisado que en purépecha significa “guiso nutritivo y picante que sustenta la vida”. La col de árbol es una hierba parecida a la espinaca que se prepara al vapor y posee muchas propiedades nutritivas, explica Cecilia. Este guisado en tortillas de maíces rojo, azul y blanco no necesita palabras para definirse pues es un bocado de su cultura alimentaria que te apapacha de inicio a fin.
4. Chile negro con queso
Rosalba Morales de San Jerónimo Purénchecuaro es una gran cocinera quien además de consentir tu antojo, te alimenta el alma con su sonrisa y amabilidad. Cuando me preparó un taquito con esta especie de mole que lleva un chile con sabor ahumado y queso fresco, acompañado con sus célebres y perfectos charales, solo me bastó agradecer que mujeres y hombres como ella compartan un poco de su amplio saber, pero sobre todo que hablen con tanto orgullo de las cocinas indígenas y rurales.
5. Chiles capones guisados
Esther Aguilar cuenta que estos chiles son oriundos de Queréndaro y su semilla es criolla. Esta variedad es secada al sol durante ocho días y tiene un sabor ahumado, terroso y ligeramente dulce. Su esposo es productor y cuida más la calidad que la cantidad. Es una variedad que se consume en un guisado con cebolla y jitomate, en un mole, en otra preparación con cerdo y hasta envasado. Se come como plato de fiesta y también con él se honra a la Virgen de la Asunción, patrona en ese poblado.
Agradecemos a Sello M y Morelia en Boca su apoyo para esta nota.
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2 Comentarios
ES TAN RICA LA COMIDA QUE ES DIFICIL DECIDIR CUAL ES LA MEJOR, PORQUE TODAS SON ESPECTACULARES, O NO?
Es verdad, Alfonso. Nosotros creemos que no hay mejores sino diferentes gustos y algunas que nos llenan el corazón más que otras. Gracias por leernos. 🙂