¿A qué saben el amor, el desamor y el deseo?

ByMariana Castillo

Publicado12 febrero, 2019

¿Te has puesto a pensar a qué saben el amor, el desamor y el deseo?

Yo soy una fácil: me enamoro de lo bello a cada segundo, también de lo raro y lo peculiar. Caigo rendida ante un sabor, alguien franco, una canción y hasta del silencio. Amo las palabras nuevas o algunas siempre usadas.

Para mi el amor es cálido y vaporoso, extensivo, como un café aromático o un caldo, a veces picante y espeso como un chilpachole de jaiba, en otras sutil como un espesado de chepil y algunas más expresivo y permanente en la memoria como una caguamanta.

El desamor sería como engullir una cuetla, ese insecto negro y húmedo, o como morder cebolla blanca cruda: se queda hasta cuando no quieres, te hace llorar un chorro. Es algo echado a perder o que te escalda. El deseo tendría gusto especiado: cardamomo, cúrcuma, canela o lavanda. Sería fresco: menta, poleo y shizo. También se parecería a mezcal del bueno: una vez que estás con él, todo cambia. Tantos magueyes por beber a sorbitos como besos por dar.

El experimento: un cuestionario sobre amor, desamor y deseo

Tengo varios grupos de amigos y en apariencia pueden parecer distintos entre sí, pero nos une el hecho de que nos gusta comer rico y pasarla bien. Un día pensé en la pregunta “¿a qué le sabría a cada uno de ellos el amor, el desamor o su relación?”.

Esto, a partir de que recordé la nota en la que te conté sobre la comida y el amor en los nahuat de Huitzilán de Serdán, Puebla y cómo se asocia el tipo de sabores a lo que se siente por los otros. Por ejemplo, la envidia la relacionan con lo amargo (chichic) y el amor con lo dulce (tzopec).

¿A qué saben el amor, el desamor y el deseo? Diseño: Verónica Bernal

Así que para este especial decidí hacer una pequeña encuesta en la que participaron 18 personas. Casi todas tienen que ver con el mundo de la gastronomía y sus edades van de los 25 a los 45 años. Decidí solo colocar sus respuestas y no poner sus nombres para proteger su privacidad. Checa si te identificas con algunas de ellas y, de paso, procura responder las mismas preguntas para averiguar a qué te sabe el amor.