¿Qué comer? Día del amor y la amistad

¿A qué saben el amor, el desamor y el deseo?

¿A qué saben el amor, el desamor y el deseo?
  • Publicado12 febrero, 2019

Los solteros o quienes ya no creen en el amor

Compárteme de manera breve tu experiencia con el tema amoroso

  • No he coincidido con alguien con quien pueda ser yo misma y crecer. En casi todas mis relaciones amorosas he sentido que debo amoldarme a la otra persona y sacrificar demasiado de mí. Los celos, chantajes y manipulación me hacen correr en la dirección contraria. Con o sin pareja, valoro la alegría y la tranquilidad, si no existen en una relación, prefiero la soltería y así me mantengo desde hace mucho tiempo.
  • Nunca fui noviero, por ende tuve pocas novias, soy penoso, eso me ha provocado miedo a relacionarme. Y sí, algunas experiencias han roto mi corazón y he decidido que más vale solo que mal acompañado, pero es solo mientras encuentro a mi media naranja.
  • He tenido en general buenas experiencias con cada una de mis parejas pero por cuestiones personales, he optado por estar solo para poder concretar cada uno de mis objetivos, aunque no descarto iniciar una relación, ya que uno no sabe a quien conocerá el día de mañana.
  • A lo largo de todos los años ha habido ‘bloques’ de relaciones, cortas y largas. Ahora llevo meses de soltería completa, sin siquiera intentar nada con nadie, ni siquiera de manera libre y sin compromisos, sin ligues ni salidas esporádicas. ¿Por qué así? Porque estoy aprendiendo a dejar de idealizar personas y relaciones, para estar en paz antes de volver a llenarme de frustraciones o esperanzas en cualquier persona que, a la postre, puede terminar herida o con un mal sabor de boca. Mejor solito, sin dañar a nadie y aprendiendo a estar conmigo.
  • En el tema amoroso he tenido muchas altas y bajas: me enamoré muy chavito, dejé a mi pareja y emigré al norte. Pensé que nos reuniríamos después, pero perdimos contacto y lo perdí a él. En lo consecuente, he tenido muchas relaciones; la ultima hace cuatro años, y terminó también. He estado libre y soberano como mi lindo estado de Guerrero: lo prefiero así. Tengo amoríos por doquier, nada serio por el momento, pero uno nunca sabe.
  • Estuve casado hace unos años: un feliz matrimonio que duró tres años y medio. Desafortunadamente, mi esposo enfermó de cáncer linfático y en menos de cinco meses falleció. Fue una experiencia bastante dura, difícil y me ocasionó una depresión muy fuerte, porque para mí fue el amor de mi vida: hicimos clic desde el primer instante en que cruzamos miradas. Hoy en día me es difícil entablar nuevamente una relación, debido a que pasé tiempo buscándolo de manera inconsciente. He tenido dos intentos de relación después de él, pero no he podido conectar de una manera parecida y eso me ha hecho dejar de intentar, además de lo difícil que se ha vuelto poder encontrar personas comprometidas realmente.
  • No he tenido ninguna pareja formal o informal.

Si tuvieras que describir cómo te hace sentir esta situación en un sabor o ingrediente (o hasta platillo), ¿cuál sería?

  • Agridulce
  • Seria un jugo verde porque, aunque sé que está decisión me hace bien, su sabor no es del todo dulce ya que me estoy saltando el poder satisfacer esa necesidad afectiva.
  • Pastel de tres leches.
Diseño: Verónica Bernal
Diseño: Verónica Bernal
  • Chocolate amargo: siempre sabía que era posible endulzarlo pero había momentos en que lo convertían en un sabor amargo por la distancia y no poder estar juntos en momentos clave.
  • Mole (Es un platillo que puedo comer, no me encanta y al final me cae como bomba).
  • El arroz más desabrido.

¿Qué ventajas y desventajas ves en la soltería?

  • Ventajas: libertad de acción y movilidad. Desventajas: presión social y ocasional sensación de soledad.
  • Ventajas: tienes tu propio tiempo, no dependes de nadie. Desventajas: no poder compartir cosas y aventuras con alguien. No tener quien pruebe mis creaciones en la cocina.
  • La ventaja es que dispongo de mi tiempo libre y otros recursos. La desventaja: no es socialmente aceptado al 100% por el sector más conservador de la sociedad y comienzan a etiquetarte, pero la verdad no me importa. Desventaja: el ser humano es un ser social. Requiere de interacción: pelear, hablar del día a día, etcétera. Yo no lo tengo.
  • Ventajas: hago todo lo que quiero sin considerar a nadie. No comparto mis espacios con nadie. Dedico todo el tiempo a mi persona y a mis proyectos. Desventajas: que siempre es increíble compartir de manera cercana los logros, éxitos y fracasos con alguien cercano, y eso se extraña. Hacer equipo con alguien y construir en pareja brinda un placer distinto.
  • Las ventajas son que puedo salir, viajar, conocer amigos, hacer amistades y disfrutar la vida a mis anchas. Las desventajas es que vivo en un pueblo chico y que aunque quisiera estar en una relación seria, es imposible, pues “pueblo chico infierno grande”. Además, es triste llegar a una casa sola, aunque ya me acostumbré.
¿A qué saben el amor, el desamor y el deseo? La soltería es una oportunidad de ser felices para algunos
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Dicen que la comida y la bebida acompañan todo tipo de situación, ¿considerarías que a veces disfrutar de estos placeres pueden sustituir un beso, relación o “cachondeo”?

  • Comer y beber delicioso es un placer que no sustituye al placer del contacto interpersonal.
  • Algunas veces sí, cuando la comida es orgásmica.
  • Son placeres muy distintos y para mí no sustituyen el uno al otro.
  • El sexo siempre será sexo y aparte.
  • La comida y bebida son parte del entorno, parte de la situación, son un complemento mismo a las relaciones, besos y cachondeo, no son un sustituto.
  • ¡Nah! Nada puede sustituir un cachondeo. ¡Es necesario incluir algunos de esos elementos a veces para hacerlo más placenteros aún!
  • Opino que sí, para un gourmand como me considero se puede encontrar el paraíso en un bocado, en especial cuando es un sabor que te explota todos los sentidos. Sí hay comida orgásmica.
  • Pocas veces he comido algo tan bueno.

¿Eres de los que liga en los bares? ¿Por qué?

  • No, en general el ligue en los bares conduce a encuentros superficiales en los que no estoy interesada.
  • No voy con esa intención cuando salgo, pero se me ha dado.
  • Sí, porque en ocasiones lo único que busco es sexo casual por necesidad fisiológica.
  • Soy de los que ligaba en bares o fiestas. Lo hacía porque era un entorno ‘fácil’ o ad hoc en el que la comida, bebida, música y baile propiciaban una acercamiento directo con las personas. Es un entorno divertido y ameno.
  • Sí y no. Cuando recién regresé a vivir a mi pueblo, salía a los bares a ligar o pasarla con mis amigos. Me resulta más caro ahora y prefiero hacerlo en privado, y en la comodidad de mi casa. Además las redes sociales son una maravilla. Todos quieren de todo con TODOS.
  • Muy poco me ha sucedido pero sí me gusta. En realidad no soy muy bueno para identificar cuando le gusto a alguien.
  • Ni en los bares ni en ningún lugar. Porque soy patética.

¿Te gustan las citas que involucren salir a comer? ¿Por qué?

  • Sí, me parece que compartir la comida y la sobremesa es fundamental para conocer a alguien.
  • Sí, amo la comida y el poder compartir los alimentos es muy reconfortante.
  • Sí, porque me permite conocer más a fondo a la persona a diferencia de si solo vamos a beber o ver una película. Entablar una conversación me parece más interesante, mientras comemos y conozco sus gustos culinarios.
  • ¡Claro! El sexo se vuelve poco más personal y es hermoso que todavía exista el hombre que antes de hacerte el amor te lleva a una cena romántica, te abre la puerta del carro, paga la cuenta: ¡es sensacional eso!
  • Son mi primera opción. Una cita sin comida, me parece aburrida. La comida es la manera perfecta de entablar una charla y de comenzar a conocer a la otra persona. Es alrededor de la comida donde disfrutamos de la compañía y donde podemos ser más humanos y sin máscaras.
  • Sí, me gustan mucho cuando es fuera y lejos de mi pueblo, porque así puedo disfrutar en realidad a la persona y comunicarme sin el temor de imaginar lo que estará pensando de mí o, peor, de mi acompañante: el comensal de la mesa de al lado.
  • Definitivamente sí, creo que en la mesa puedes descubrir mucho de una persona, hábitos, gustos, el placer de la buena comida hace que las personas se abran un poco más a contar de sí mismas.
  • Sí. Aunque la mayoría de las veces, tengo que pagar las cuentas.

Si tuvieras que describir tu relación en un platillo, coctel o bebida sería…

  • Vino tinto.
  • Una cerveza, se disfruta sola.
  • Seria un pozole porque se hace de muchos ingredientes para disfrutar, pero que si se consume mucho nos puede llegar a hacer daño.
  • Fría para poderse tomar.
  • Mi última relación, la que disfruté muchísimo podría ser un pozole guerrerense verde.
  • Un platillo con carne, maíz, hierbas verdes, condimentos, chiles y un mezcal evocan un sinfín de sabores, olores en donde uno termina extasiado de amor al prepararlo y al comerlo. Toda una bomba de tradiciones en un solo punto: llevar una cucharada a la boca… ¡Ufff!
  • Mi relación descrita en un coctel o bebida sería un buen mezcal, una cerveza oscura, un sope relleno o una deliciosa pizza con anchoas, una chilacayotada de Oaxaca o un rico chirmole de marrano o, más fácil aún, como buen costeño, un plato de frijoles negros con su arroz blanco, chiles en vinagre, queso fresco y tortillas recalentadas: ¡mis placeres culposos!

4/6

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Autor

  • Mariana Castillo

    Periodista y editora. Cultura alimentaria y perspectiva social. El mezcal es mi pastor. Me gusta lo cotidiano extraordinario y compartirlo en historias. Cuéntame, ¿qué te interesaría leer en este blog?

Escrito por:
Mariana Castillo

Periodista y editora. Cultura alimentaria y perspectiva social. El mezcal es mi pastor. Me gusta lo cotidiano extraordinario y compartirlo en historias. Cuéntame, ¿qué te interesaría leer en este blog?

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