Cuando compras una miel, ¿en qué te fijas? ¿Sabes cómo identificar la miel pura de abeja del resto? ¡Sigue leyendo!
¿Residuos?
Por costumbre, se enseña que la inocuidad está relacionada con la ausencia de grumos o partículas, pero esto no aplica del todo para este dorado alimento.
“Una seña inequívoca de que es miel de abeja pura es que trae residuos”, dice Juan Ocaranza de EDUCE Sociedad Cooperativa, quien trabaja con comunidades apícolas.
Esos residuos que se observan como puntos dorados en el líquido son polen, y a veces también quedan restos de cera que no son dañinos al consumo, explica.
La importancia del etiquetado
“Para que el consumidor tenga confianza, los productos deben traer una etiqueta con la dirección donde se produce esa miel, así como los datos del apicultor. Además, debe verse en buen estado”, agrega Juana Carmona, productora de miel y derivados Emmanuel.
La cristalización es un buen síntoma
Y si pensabas que la cristalización es mala, estás en un error: las mieles naturales tienden a endurecerse con el tiempo. Para devolver su consistencia líquida o semilíquida, solo deberán ponerse a baño maría y listo.
“Cuando compras miel en la calle debes fijarte que esté cristalizada, pues si es demasiado líquida o muy transparente es glucosa de maíz”, sugiere Daniel Alonso de los apiarios Apiquetza.
Agradecemos a Expo miel, SAGARPA y Festival Kooben su apoyo para esta nota.
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