Leer las etiquetas de los alimentos te ayuda a cuidar tu salud
¿Sabes leer las etiquetas de los alimentos?
Cada vez que compres algún producto empacado o envasado, fíjate en la información nutrimental: si aprendes a leerlas de forma adecuada cuidarás tu salud. Tienes derecho como consumidor a saber y a decidir qué comer con base en estos datos.
1. Tamaño de la porción
Esta sección te muestra cuántas porciones tiene cada paquete y envase y de qué tamaño son. Lo más común es que contenga más de una. Sobre todo, presta atención si sigues algún régimen alimenticio especial para mantener tu peso, o si eres diabético o hipertenso.
2. Cantidad de calorías
Las calorías indicadas equivalen a una porción del alimento o bebida que consumirás. Existe otro dato llamado “calorías de las grasas” para que sepas cuántas de ellas pertenecen a este componente. Y ojo: que un producto no tenga grasa no significa que no tiene calorías.
3. Porcentaje de valor diario
Esta sección te indicará los nutrientes que tiene una porción de alimento y cómo contribuirán a tu dieta diaria total. Elije siempre aquellos que son altos en nutrientes benéficos, como vitaminas, fibra, proteínas y minerales; y bajos en los que debes comer menos, como grasas y azúcares.
4. Baja tu consumo de grasa
Comer en exceso grasas saturadas y trans, colesterol o sodio, aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión, sobrepeso, enfermedades cardiacas y algunos tipos de cáncer.
5. Come más alimentos saludables
Consumir suficiente fibra, vitaminas A y C, calcio y potasio es esencial para que estés saludable. Al preferir alimentos que los contengan puedes reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades y mejorar tu estado físico.
Más datos que debes conocer
Además de lo anterior, te contamos sobre algunos detalles que no debes perder de vista para evitar que te den “gato por liebre” o que esté en mal estado el producto que llevarás a tu mesa.
Ingredientes
La NOM-051-SCFI establece que estos deben listarse en orden: el primer ingrediente que se enlista es el más abundante y se enumeran el resto de acuerdo con la cantidad presente en el producto, de manera decreciente.
Fecha de caducidad
Gracias a aditivos, empaques y otros ingredientes que alargan su vida de anaquel y determinadas formas de manejo, los alimentos industrializados pueden durar meses y hasta años. La NOM-051-SCFI también dicta que es obligatorio poner en la etiqueta la fecha de caducidad del producto. Después de esta fecha, no debe ser comercializado ni debes comerlo.
Algunas compañías usan la fecha de consumo preferente, que es cuando expira su periodo de comercialización, pero el producto todavía puede ser consumido, siempre y cuando no exceda la fecha de caducidad.
[wt-tip]No compres productos sin fecha de caducidad o no los consumas después de la fecha de consumo preferente.[/wt-tip]
Sin colesterol ni grasas parcialmente hidrogenadas
En México la obesidad y el sobrepeso son un problema de salud pública. En lugar de mantequilla y manteca, cocina con grasas de origen vegetal como aceites de maíz, soya, canola y oliva.
Evita las grasas vegetales parcialmente hidrogenadas que no son sanas, aunque no sean de origen animal.
Menos ingredientes, mejor producto
Un consejo simple para seleccionar alimentos industrializados es optar por los que tienen menos ingredientes.
Te darás cuenta que mientras hay algunos que tienen varios tipos de aditivos y conservadores, hay otros que solo tienen el ingrediente principal y uno o dos más.
Prefiere lo natural
Ir al mercado o comprar de forma directa con los productores de alimentos frescos y locales es la mejor forma de comer.
[wt-tip]No necesitas adquirir los que sean estrictamente certificados como “orgánicos”. Siempre será mucho mejor comer piña natural que enlatada.[/wt-tip]
Agradecemos a la FAO y a Greenpeace México su apoyo para esta nota.