Una visita a Barón Balché
¿Cómo no enamorarse del paisaje de Valle de Guadalupe? Al llegar a esta vitivinícola, todos esos colores bajacalifornianos se expresan al máximo en cada ángulo.
Poco a poco, el mundo del vino mexicano busca un mercado frente a un panorama en el que los extranjeros dominan el mercado. ¿La ventaja de algunos? Su gran sabor, calidad y tradición.
Un poco de su historia
El enólogo Jesús Rivera fue nuestro guía en esta visita. Nos contó que esta vinícola nació en 1997, cuando la familia Ríos adquirió la propiedad en el Valle de Guadalupe.
40 hectáreas conforman los viñedos de Barón Balché cuyas plantas tienen 60 años de edad, pero con una historia joven de vinificación, que comenzó en el 2001.
Gracias a la iniciativa de nuestro anfitrión y del Dr. Víctor Torres Alegre, reconocido enólogo mexicano e ingeniero agroindustrial y doctor en la Universidad de Enología de Burdeos en Francia, se comenzó la regeneración y la propagación de diferentes varietales.
Nebiolo, tempranillo, syrah, petit syrah, zinfandel y más son algunas de las uvas que se usan para de sus 17 etiquetas de sus líneas básicas, media y Premium, que en total suman una producción de 10 mil cajas al año (cada caja con un total de nueve litros).
“Queremos especializarnos en mejores vinos, aunque sean pocos pero cada vez de mejor calidad”, agregó Rivera, quien también opina que el mercado crece poco a poco, pero que debe cuidarse el tema del abasto y el cuidado de los viñedos.
Al interior de la vinícola
Conocer más sobre cómo se elabora el vino es uno de los objetivos de la visita, así que te contaremos brevemente la explicación que Rivera nos ofreció.
En primer lugar, las uvas ya desgranadas entran varietal por varietal a algunos de los 15 tanques que están conectados a un sistema de refrigeración automatizada. Éste, controla la temperatura para que la fermentación se realice correctamente y se obtengan los alcoholes naturales.
Las uvas tintas se fermentan con pulpa, grano, jugo y piel, con el fin de conservar sus propiedades antioxidantes y se utilizan levaduras cultivadas en Francia, España y Alemania para cuidar al máximo la calidad del producto.
Para las uvas blancas se usan prensas neumáticas y sólo se fermenta el mosto.
Posteriormente, el área de crianza o bodega es un espacio que está a 4 o 5 metros al nivel del suelo con humedad relativa de 35 al 45%, necesaria para lograr el adecuado añejamiento de los vinos.
Ahí se utilizan barricas de roble francés, americano y ruso. La línea básica reposa de 6 a 8 meses, la media de 8 a 18 meses y la premium de 18 a 40 meses, dependiendo del tipo de vino.
Momento de probar
Para finalizar, pasarás a una de las mejores partes: la degustación. Conocer cómo se cata un vino para poder apreciar mejor sus características y experimentar qué maridaje hacer con los alimentos es un conocimiento divertido y gradual.
Oler, observar y probar es un acto que aviva los sentidos. Cada uno de ellos nos da información diferente de acuerdo a nuestra experiencia y contexto.
Una de las etiquetas que probamos fue el Auro chardonnay 2011. Notas a plátano, miel y acidez media con amplia permanencia en boca, que es perfecto para combinar con pastas, mariscos y ostiones.
Posteriormente, te recomendamos su reserva especial, que tiene un 60% cabernet franc, 30% merlot 5% syrah y 5% cabernet sauvignon, que es un vino seco con buen equilibrio y tanicidad moderada.
Por último, puedes disfrutar de su Balché Cero, elaborado con nebbiolo y con notas a café, frutos secos, higo y tabaco, que va muy bien con carnes grasosas o condimentadas.
Así que, no dejes de visitar Barón Balché, vitivínicola ubicada en Ejido El Porvenir en Valle de Guadalupe, Ensenada, Baja California.
Los teléfonos de la vinícola son (646)155 2141 y sus horarios son de 8 a 16 hrs. de lunes a viernes, de 10 a 17 hrs. en sábado y domingo.
Agradecemos a Interjet, Magos & Magos PR, Barón Balché, Rosarito Me gusta y COTUCO