Baños de vapor CDMX: revive las épocas del vaporazo

Samuel Gómez, ahora con 71 años de edad, llevaba a sus cinco hijos cuando eran niños a darse un vaporazo por lo menos una vez a la semana en los baños de vapor “San Pedro”, de la colonia Centro, ahora inexistentes.

“Por algún motivo estos baños en los que uno podía ir solo o con la familia para relajarse y convivir han ido desapareciendo. Antes uno se encontraba uno o dos, mínimo, por colonia. Al menos en la mía.”, menciona Samuel, quien siempre ha vivido en Santa María la Ribera.

Y cuánta razón tiene, hace veinte años había 600 baños públicos en la Ciudad de México y resultaban ser un excelente negocio; ahora solo quedan 200 y en el Estado de México, 100; a nivel nacional suman 400, contando los balnearios que ofrecen vapor.

“Los domingos eran de vapor. Había quienes íbamos para darnos un pequeño lujo, para algunos el vapor y el aroma a eucalipto eran una necesidad. Para otros, era el punto de encuentro con amigos o con otras familias. Los baños estaban regados por toda la ciudad y era muy accesible ir a uno”.

“¿Solo regadera o vapor?, ¿individual o general?, preguntaba  la señorita de la entrada, quien nos daba toallas a cada uno, el shampoo, jabón y lo demás corría por nuestra cuenta”, platica Samuel.

Cuando los baños de vapor eran elegantes

Los años de vapor tuvieron su auge a finales de los años 60 cuando las familias de buena condición económica asistían a estos lugares para ducharse y aprovechar los beneficios del vapor para embellecerse. Eran elegantes y famosos, de hecho,  el primer baño de vapor del país estaba en la calle Filomeno Mata antes del callejón de Betlemitas en el Centro Histórico y era accesible, solo para unos cuantos.

Con el tiempo comenzaron a ser más y los costos bajaron, por lo que se convirtieron en el punto de reunión no solo de las familias, sino de personalidades del espectáculo, los deportes y la política. En los años 70 con la llegada de la tecnología se hicieron aún más famosos por la implementación de algunos servicios como los masajes o la peluquería.

Fue entonces cuando surgieron los baños de vapor más famosos  de la ciudad.  Se fundaron los Baños Balmis en la colonia Doctores, los Baños Catalina de la colonia Mixcoac. El  más famoso del centro histórico y aún de pie, El Señorial en Isabel la Católica. Los más grandes eran Los Cartagena en la avenida Jalisco y el Danubio en Iztapalapa.

La decadencia comenzó en los 80. Cuando las normas ambientales se pusieron más estrictas y comenzó a subir el precio del agua y de la energía eléctrica.

Pedro Vera, dueño de un baño público heredado por su abuela y ubicado en la colonia Jardín Balbuena, menciona que “en un inicio el cambio drástico de la costumbre de acudir a los baños de vapor los domingos fue porque resultaba demasiado caro mantener un negocio de este tipo con el aumento en el diesel y el agua”.

“Otro motivo por el cual la gente dejo de asistir es por la mala fama que se les comenzó  a dar. Pues se empezaron a ver como hoteles, ya que muchas parejas asistían a ellos. Esto se dio principalmente en los 80, pues asistir a éste era más barato que un hotel e higiénicamente mucho mejor” dice Pedro.

“Nosotros estamos procurando quitar esa mala reputación tratando de mantenerlos limpios, que no se vean como un lugar insalubre. Nuestro principal objetivo  es revivir esa tradición.”.

Antes de darte un vaporazo se dejan claras algunas restricciones como: no hacer prácticas sexuales, no rayar las paredes, no entrar con mascotas, no introducir bebidas embriagantes o drogas, dejar los objetos de valor en cajas de seguridad, entregarles las llaves a los usuarios y  mantener las instalaciones en buen estado.

Sí, cada vez son menos, pero aún existen y forman parte de nuestra cultura. Pregúntale a tus abuelos y padres sobre los baños de vapor y proponles rememorar esas épocas que seguramente recuerdan gustosos.

Algunos de los baños que sobreviven son:

Baños Cartagena

Av. Jalisco 265, colonia Tacubaya.

Los Costa Rica

República de Costa Rica 13, colonia Morelos.

Los Catalina

Calle Leonardo Da Vinci 36, colonia Mixcoac.

Los Señorial

Calle Isabel la Catolica 92, Centro Histórico.

Asistan, relájense en el sauna, tomen un baño turco o de vapor y por último dense un baño a presión con agua helada  y cuéntenme lo bien que se sienten.

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