Catfecito Gato Gazzu, donde entras por un café y sales con uno o más gatos

Claudia Aguilar

hace 7 años

No me contaron, yo lo vi. El día que llegué por primera vez al Cat-fecito Gato Gazzu una mujer y su hija adoptaron a Mushi, un gato bebé que, decían, era muy inquieto pero les había robado el corazón cuando fueron a tomar algo en este lugar. Las cosas en el catfecito así funcionan: llegas, te enamoras de un gato y, después de llenar un formulario y una entrevista, te lo llevas para siempre. (¡Ay! Que así de sencillo fuera el amor 🙁 )

El Catfecito se encuentra sobre la Av. Baja California, muy cerca del metro y metrobús Chilpancingo. Sobre la acera donde está la panadería La Espiga, caminas dos cuadras en sentido de los carros y ¡listo!, ahí lo encuentras. Al llegar puedes ser recibido por cualquiera de los cuatro gatos de la casa: Astro, que es el gerente; Coco, la niñera; Halley, la contadora e Higo, que es el capitán. Si andan muy ocupados (siendo adorables con otros comensales, por ejemplo), entonces la bienvenida te la dará alguno de los gatos que se encuentran en adopción.

Pues ya, entras y, como en un restaurante normal, esperas a que te den mesa. La magia comienza ahí. Los gatos de Gato Gazzu pasearán por tus piernas o de plano, si te ves buena persona, dejarán que los acaricies y juegues con ellos mientras tomas o comes algo. Uno que otro se limita a mostrarte su máximo talento: dormir. Tienes que hacerte a la idea de que al cat-fecito se llega a dos cosas: a dejarte querer y a enamorarte de los gatos. Así de simple.

Un sueño gatuno hecho realidad

La dueña del catfecito es Helena Zulbarán, quien también es fundadora de la Asociación Civil Gato Gazzu, donde desde hace 11 años ayudan a gatos en situación de calle.

“La idea del albergue –cuenta– surgió por ayudar a unos cuantos gatos. Luego descubrí que necesitaba apoyo de más gente, entonces el equipo se hizo más grande. Fuimos creciendo poco a poco. Ahorita somos como 25 personas, de las cuales cinco son de staff y las demás, voluntarias. La mayoría es de la Ciudad de México, pero también hay gente que nos apoya de Veracruz, Aguascalientes y Cuernavaca. En Gato Gazzu podemos albergar hasta 180 gatos, al mismo tiempo, más algunos que llegan de emergencia. Es un sueño hecho realidad”.

Cuando se ayuda a muchos gatos, las cuentas crecen y crecen: que si el veterinario, que si el alimento, etcétera. Y nada de esto se paga solo. El catfecito surgió en 2012 para ayudar a los gatos del albergue, para que fueran adoptados y también para pagar lo que necesitan. Ah, porque todas las ganancias recaudadas son destinadas a Gato Gazzu.

Su menú es variado, hay desde sushi hasta sándwiches. En cuanto a bebidas, puedes encontrar malteadas y también cafés. Todo con onda gatuna (hay nombres tipo: scottich cat, irish cat, russian cat y malteacat).

El Catfecito Gato Gazzu, una opción para echarle la mano a los gatos

Cuando llegas al café de inmediato puedes convivir con los gatos. Si todo marcha bien, entonces harás clic con ellos y podrás llevarte a casa al que más te gustó. Convivir con los gatos es parte esencial del catfecito, porque además de que ayuda a los gatos a que se rehabiliten, los ayuda a ser más sociables. Helena nos contó:

“Se me ocurrió hacer un lugar en el que se pudiera dar mayor exposición a los gatos que buscan una casa. En el café se pueden tener hasta 13 gatos que están bien alimentados, esterilizados, vacunados y que reciben una terapia médica y amorosa al estar conviviendo con la gente. El objetivo era ese: tener un espacio en el que pudiera albergar más gatos. En el café viven cuatro fijos y los demás van rotando conforme se van adoptando”.

¿Y quién no va a caer redondito si están bien guapos?

Los gatos vienen del albergue, hay desde los cuatro meses hasta los nueve años. El proceso que siguen es que los gatos llegan al refugio, entran en cuarentena para ver su condición de salud, reciben atención médica, se esterilizan, vacunan y se desparasitan. Entonces, tras un mes y medio de estar en el refugio, llegan a la cafetería para que sean adoptados.

Para adoptar a un gato tienes que llenar un cuestionario de datos muy generales (ya sabes, para que sepan los de Gato Gazzu dónde y quién tendrá al gato), te pedirán INE y comprobante de domicilio). Luego pasas a una entrevista para saber tu personalidad, esto es para que los expertos te recomienden un gato.

“Manejamos cinco personalidades – explica Helena– con base en una tesis que hizo una chica de la UNAM en psicología. Ella nos ayudó a hacer el cuestionario para la entrevista. Hace que la adopción sea exitosa”.

Después de que adoptes, tendrás servicio las 24 horas con un veterinario. El paquete es muy completo, pues además de servicio médico, Helena y su equipo te recuerdan las fechas de vacunas. ¿Qué tal?

Por si fuera poco, de inmediato serás parte de un grupo en Facebook. Aquí, como en un grupo de familia (pero menos engorroso), los adoptantes comparten fotos de sus gatos y cuentan cómo les ha ido. Y constantemente hay promociones que Gato Gazzu lanza tanto para la cafetería como para su tienda de artículos para mininos.

La verdad, vale la pena venir al catfecito Gato Gazzu por los beneficios que vas a lograr, es decir, vienes, te tomas un café y adoptas. O bien, lo que invertiste es para ayudar a uno o muchos gatos. “Se verá reflejado en una acción más grande: que haya menos gatos en la calle”, dice Helena.

Los horarios de Catfecito Gato Gazzu son: Martes a sábado de 12:00 a 20:00 horas. Domingo de 13:00 a 20:00 horas.