Enseñar ciencia a los niños es una tarea que todos, si nos lo proponemos, podemos hacer. Claro, con las herramientas adecuadas. Los pasos a seguir son sencillos. Oriana Trejo, divulgadora mexicana de la ciencia que ha coordinado e impartido decenas de ponencias y talleres a niños y jóvenes para motivarlos a dedicarse a la ciencia, explica que la ciencia es divertida y acercarse a ella es simple.
Para ejemplificar, nos dio algunos tips que podemos aplicar con los más chavitos y los no tan chavitos (porque nunca es tarde para entrarle al tema de la ciencia). En la plática, igualmente nos explicó la importancia de enseñarles dicha disciplina a los niños, además de los beneficios que les brinda en su día a día.
¿Quieres saber de qué se trata todo lo anterior? Sigue leyendo.
Enseñar ciencia a los niños, su importancia y beneficios
De acuerdo con Oriana Trejo, la ciencia y su divulgación —sus dos grandes pasiones y a las que se dedica desde hace diez años— forman una herramienta fundamental en nuestras vidas. Para ella es importante inspirar a las nuevas generaciones, porque solo así “podremos garantizar los talentos que el futuro de México necesita”.
Oriana, quien también es mentora de niños y jóvenes en la iniciativa Mujeres hacia el espacio de la Secretaría de Educación Pública y en el Programa Adopta un Talento (PAUTA), dice que enseñar ciencia a los más pequeños es vital, porque les trae varios beneficios:
- Una de las grandes ventajas de los niños, en general, es que desde pequeños identifican cuál va a ser su vocación. Ellos se empiezan a interesar en un tema y les fascina. La ciencia ofrece una gran gama de posibilidades para que conozcan cómo funciona el mundo.
- La ciencia sirve para fomentar la curiosidad de los niños desde muy pequeños. Incluso, para responder a esas preguntas que los más grandes nos hacemos ocasionalmente y que cuando les damos respuesta nos quedamos cortos. Los niños tienen una curiosidad nata y una memoria fantástica que muchas veces nosotros subestimamos.
- Pensamos que por ser pequeños no van a comprender diferentes temas, pero mientras más pronto empecemos a hablarles de ciencia, será más fácil su asimilación.
Actualmente, en nuestro país el porcentaje de científicos es muy pequeño en comparación con el de otras carreras. Inculcarles estos temas desde pequeños facilitará su aprendizaje en la escuela, ya que verán las matemáticas, la química o la física de una manera más abierta, más natural y no con el miedo que regularmente se tiene.
4 formas simples de enseñar ciencia a los niños
Estas son algunas opciones que nuestra experta nos recomendó:
1. Hacer experimentos muy sencillos como el del volcán o el de las burbujas
La idea es realizar experimentos que no requieran de muchos materiales y que se puedan hacer en casa. Además de ser divertidos y muy llamativos, con estos experimentos se puede aprovechar para explicarles los fenómenos naturales: ¿por qué hace tanto calor?, ¿por qué llueve?, ¿por qué surgen los arcoíris?
2. Visitar museos o espacios dedicados a la ciencia
En nuestro país hay muchas opciones para acercar a los niños a las diferentes ramas de la ciencia. En la ciudad de México está, por ejemplo, el Museo de la Ciencias de la UNAM, el Museo de la Luz, el Museo de Geología y otros más (en esta nota te contamos de cada uno). Lo atractivo, además de las exposiciones y colecciones que albergan, son las actividades que ofrecen como talleres y visitas guiadas.
3. Leer materiales que despierten la curiosidad por la ciencia
Hay que buscar libros y otros materiales atractivos para adentrarlos a ese tema que ellos eligieron. Algunas recomendaciones:
- Mujeres de ciencia. Escrito e ilustrado por Rachel Ignotofsky, este libro te lleva a conocer las contribuciones de 50 mujeres notables en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, desde el mundo antiguo hasta nuestros días.
- Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes. También ilustrado, pero por diferentes artistas, este libro te cuenta las historias de 100 importantes mujeres. Encuentras desde pintoras como Frida Kahlo hasta científicas como Marie Curie. Son dos volúmenes.
- El libro de las cochinadas. Esta publicación explica los pedos, los mocos, el vómito, los eructos y otras acciones que parecían indecorosas. Además de datos, incluye experimentos con pedos y otros ejemplos para probar y examinar algunas propiedades de nuestras cochinadas. Fue escrito por Julieta Fierro e ilustrado por José Luis Perujo.
- Mi pequeño astronauta. El astronauta mexicano Rodolfo Neri Vela te lleva con este libro a conocer la historia de los vuelos espaciales y su experiencia a bordo del Atlantis, donde dio 109 vueltas a la Tierra.
- El libro de los porqués. Aquello que te habías preguntado sobre tu entorno con este libro le darás respuesta. Las dudas que contiene cada una de las hojas fueron hechas por niños. Algunas son: ¿Por qué pesa el aire? ¿Por qué retumban los truenos y entran en erupción los volcanes? ¿Cómo respiran bajo el agua los peces? ¿Por qué se nos pone la carne de gallina? ¿Por qué sudamos, roncamos y nos salen verrugas?
Ahora los chavitos son más tecnológicos, por eso es importante adaptarse a los nuevos formatos o presentaciones de contenido. Zamba es una serie argentina muy recomendable. A través de pequeños capítulos explica el Universo, el cuerpo humano. Ahora, Oriana está trabajando en un canal como este para la divulgación de la ciencia. Pronto nos dará más detalles.
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¿Ahora ya sabes cómo enseñar ciencia a los niños?
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