Si existe un paraíso en la tierra ese es Hierve el Agua, Oaxaca. Sus dos impresionantes cascadas petrificadas se formaron desde hace miles de años por el escurrimiento de agua carbonatada que esculpió sus peculiares formas. Sus pozas naturales son un deleite a los sentidos.
La gente se baña en sus aguas normalmente templadas y con alto contenido mineral, mientras observa el paisaje de esta área natural protegida, que resulta un agasajo y una sorpresa, después de recorrer el camino agreste para llegar aquí.
También hay otros viajeros que no sólo vienen a refrescarse en sus aguas sino a practicar actividades como caminata y ciclismo de montaña en sus alrededores. Sentarse a escuchar el rumor del viento y el imponente barranco es algo invaluable.
Este regalo de la naturaleza es como un tesoro prometido, que se esconde entre magueyes, después de una larga travesía por la sierra y que no puedes dejar de visitar en tu próximo viaje a Oaxaca.
Hierve el Agua pertenece a San Isidro Roaguía, municipio de San Lorenzo Albarradas, en el distrito de Tlacolula y se localiza aproximadamente a dos horas y media de la ciudad de Oaxaca sobre la Carretera Federal No. 190, en un trayecto con tramos de terracería a partir de la Mitla.
Para llegar, toma el camino con destino al Istmo de Tehuantepec y desviación a Mitla. Luego, continúa por la Carretera a San Pablo Ayutla hasta entroncar con la desviación a San Lorenzo Albarradas y cinco kilómetros después estarás ahí.
Autor
