La Ruta PICaSo, otra forma de ver la industria de la piel en León

Abel lleva 14 años trabajando en la industria de la piel. Inició en el calzado, pero cuando tuvo la oportunidad, se cambió a la marroquinería. Ahora es patronista en una empresa dedicada a elaborar artículos con pieles en León, Guanajuato.

Su equipo reconoce que, desde su llegada, hay modelos más funcionales y estéticos. Este hombre dedica sus horas de trabajo a diseñar mejores piezas. “Estoy en esto porque quería aprender y ahora mi trabajo me da más satisfacción”, dijo.

Juan se dedica al corte y cuenta que cuando trata pieles más duras, es mucho más difícil manipularlas. No hay lugar para las equivocaciones pues son más caras. Saca unas tijeras grandes y la presión que ejerce es mucha. Él lleva 20 años en el corte y ya hasta tiene “callo” (literalmente) para esta actividad. Con un lápiz dibuja el patrón y lo sigue con meticulosidad.

Años de trabajo y generaciones

La mayoría de los trabajadores de esa fábrica llevan años en el ramo y sus familias también se dedican a la marroquinería o al calzado desde hace varias generaciones. Aprenden en talleres, por herencia o al adquirir conocimientos sobre la marcha. El calor arrecia cuando cae la tarde pero ellos siguen pieza a pieza. Hay una cuota que cubrir cada mes y solo un turno por jornada.

Bien dicen que la práctica hace al maestro. Rosario pinta las piezas y ya no se le hace difícil después de 20 años. Sus hijos trabajan en el área del zapato pero ella prefiere la marroquinería. Daniel, en cambio, apenas lleva un año en esto y tiene un hermano que trabaja haciendo calzado. Le gusta lo que hace. Mario pega las piezas con un pegamento rojo de manera cuidadosa. Armando lleva dos años aquí y a él le toca el detallado final. Es tercera generación en la industria.

José apenas lleva un año. “Esto es más artesanal. Aquí me enseñaron a hacer cada pieza desde abajo. Ya me sé varios modelos”, dijo. Él y su compañero hacen alrededor de 120 carteras a la semana, una cada hora.

La complejidad de la piel

Eso sí, todos ellos afirmaron que es más complejo hacer una bolsa. María Trinidad lleva 25 años en el ramo y las arma completas. Las asas se cosen a mano y eso marca la diferencia entre este sitio y una industria más automatizada. Saber que hay una persona detrás de cada artículo les da un valor especial.

Miguel Ángel usa el calibrador, dependiendo del grosor de cada piel. Lleva ya 24 años y viene de una familia “de puro zapatero”. Hay altas y bajas en estos oficios así que él sabe que debe adaptarse para llevar el sustento a casa.

León es un destino famoso por el trabajo de la piel y es que hasta la fecha el 40% del PIB de León está en el sector y Guanajuato es el estado que genera el 70% de la producción nacional. Todas estas personas son el testimonio vivo de un oficio que se realiza desde hace más de 400 años.

Panzas verdes, su significado y relación con la piel

A los leoneses se les conoce como “panzas verdes” pues una de las leyendas cuenta que los curtidores de las tenerías tenían esa parte de su cuerpo de tal color debido a los productos químicos que usaban (la otra dice que se debe a que los hombres recogían lechugas y éstas pigmentaban su dermis).

Acércate a la propuesta de la Ruta PICaSo cuyo nombre proviene del acrónimo de “Pasión, Innovación, Cultura, Arte, Sustentabilidad y Orgullo”. Fue creada por María del Pilar Dawe, Carlos Ramos y Manuel Miroglio con el fin de darle a León un medio, para conocer más la importancia de estos oficios artesanales.

En este recorrido, los visitantes podrán conocer desde la historia de esta actividad económica hasta saber cómo se curte la piel, hacer algún artículo con este material en alguna marroquinería, así como visitar el mercado La Luz. Es mejor ver el lado humano de los objetos y saber que esa transacción comercial llega a hombres y mujeres mexicanos que buscan diariamente continuar con el oficio.

Más información:

Página web: RutaPiCaSo.mx

Facebook: RutaPiCaSo     

Teléfono: (477) 754-0468 y (477) 166-8537

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Agradecemos a todos los trabajadores de Animal Exotic, a la Secretaría de Turismo de León y Eme media su apoyo para este texto.