¿Qué hacer? Michoacán

Playa La Colorada, el secreto mejor guardado de Michoacán

Playa La Colorada, el secreto mejor guardado de Michoacán
  • Publicado19 abril, 2017

Hay playas bonitas y Playa La Colorada. Siguiendo la carretera Zihuatanejo-Manzanillo no sólo gozarás de una increíble vista entre sierras y la costa michoacana, sino que al final de tu recorrido conocerás un “pedacito de cielo”.

Para llegar debes ir muy atento, ya que la salida no cuenta con un letrero; hay más bien una manta desgastada por el sol que con colores anuncia: Playa La Colorada.

¿Qué hacer?

Esto es sencillo, lo que tienes que hacer aquí es disfrutar, nadar, comer y dormir.

Arriba de una pequeña montaña hay un restaurante familiar que también les sirve como hogar. Acostumbrado a la velocidad citadina el servicio puede resultarte lento; sin embargo, la familia trabaja en conjunto para preparar exquisitos platillos o llevarte hasta el mar heladas caguamas para combatir el calor.

La entrada al mar es bastante amplia, por lo que es posible sentarte en la orilla y dejarte revolcar o refrescar por las espumeantes olas del mar.

Además, si decides subir un poco las escaleras llegarás al mirador del restaurante familiar. Desde las alturas obtendrás la mejor selfie con un colorido mar que oscila entre el azul turquesa y marino.

Foto: Fernanda Martínez

Por si fuera poco, antes o después de comer puedes aventarte por una tirolesa que va de una montañita a otra. El regreso es caminando por la playa, así que cúbrete de bloqueador y amárrate una gorra.

Foto: Fernanda Martínez

¿Qué comer?

Ahora sí, viene lo bueno: mariscos. En Playa La Colorada encontrarás las comunes pescadillas, cocteles de camarón y filetes empanizados.

Pero si buscas algo culinariamente extraordinario debes probar los camarones empanizados al coco, el pescado al ajillo, los ceviches y la langosta. Además de ser increíblemente delicioso, los precios son muy accesibles. Puedes disfrutar de 600 gramos de langosta por tan sólo $300 pesos.

Playa La Colorada
Foto: Fernanda Martínez

No dejes que tu estómago ruja de hambre para ordenar, ya que cada platillo puede tardar entre 45 minutos y una hora y media.

Preguntando se llega a cualquier lado y aunque yo tuve la facilidad de viajar con los expertos en viajes, Infinitur, te aseguro que cualquier lugareño estará dispuesto a guiarte. Al final, valdrá la pena cada kilómetro recorrido bajo el abrasante sol.

Consulta Sección Amarilla y encuentra lo que te falte para esta gran aventura.

Agradecemos a Infinitur por su apoyo para la realización de este artículo.

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Autor

Escrito por:
María Fernanda Martínez Contreras

Casi licenciada en Letras Clásicas, amante del café, la literatura, la escritura y la música. Distraída. Futbolista de domingos.

1 Comment

  • Lo que tenemos los mexicanos en diversidad y no lo valoramos y mucho menos lo visitamos auque sea por curiosidad VIVA MEXICO

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