¿Por qué dicen que es mejor adoptar perros que comprarlos?

adoptar perros

De todas las cosas que imaginé hacer cuando estuviera “grande”, el adoptar perros definitivamente no figuraba en la lista. En mi casa estaba prohibido llevar animales. La regla me quedó clara desde muy pequeña, cuando vi lo que les pasó a los perros mestizos que mi hermano mayor intentó meter: mis papás los regresaron a sus primeros dueños o los enviaron con otras familias, según porque ellas tenían más espacio en sus casas.

Las despedidas acompañadas de lágrimas, los castigos y regaños puestos a mi hermano por meter a escondidas a varios cachorros, me hicieron voltear a otro lado y, desde muy chavita, volverme antiperros como mis papás. O eso era lo que creía.

A los 19 años, conocí a Camila. Luego de rondar varios días por la unidad y de esconderse del frío, la lluvia y los malos vecinos que le aventaban la patada para que se saliera, esta perra tipo cocker, de 4 años, una noche trepó la barda estrecha que está cerca de la puerta de mi edificio y comenzó a caminar de ida y vuelta. No sé si quería atrapar mi atención o si hizo su truco de perro equilibrista porque sí. En serio, no sé, pero desde hace siete años no le he quitado los ojos de encima. Y ahora vivimos en casa con otros tres perros: les dimos “casa temporal” –como les dije a mis papás para que me dejaran tenerlos–.

¿Que qué me dijeron?

Recordando lo que sucedió con mis papás y mi hermano, les puedo decir que el “echando a perder se aprende” rindió frutos. Ahora, mi papá se encarga de aplicar el “chist” de César Millán con Camila y mis otros tres perros (ninguno le hace caso). Mi mamá… ¡Uy!, qué no hace: confecciona vestidos para cubrir los huesos de Camila, que, por la edad, cada día son más visibles. Y me ayuda con otros perros, como lo hizo con Corleone, al que sacamos de una casa donde era maltratado.

A estas alturas, la familia no se ve sin perros: ni en la casa, ni en su vida.

Adoptar perros: una de las opciones para solucionar la sobrepoblación canina

Adoptar perros ablanda el corazón… de los papás (por más “duros” que sean) o de esos que dicen ser antiperros. Pero también lleva a los involucrados a tener (más) empatía con los animales. Es un ejercicio de imaginación diaria en el que se pone a prueba el lugar de uno respecto al de otras especies y empieza a procurar su bienestar, siempre respetando su naturaleza.

Más allá de comprar, es importante adoptar perros, porque hay muchos vagando en la calle y pasándola mal –más de 20 millones en el país, ¿te imaginas?–. Digamos que adoptando se puede reducir el número de perros callejeros, así como los criaderos que se dedican a tratar a los perros como un producto.

Pero para entender un poco mejor esta situación te comparto algunos datos que me parecen importantes para visualizar el problema.

Datos que debes conocer para entender la importancia de adoptar perros

1.       Disminuye la sobrepoblación canina

No existe, como tal, un censo de los perros que deambulan en las calles o que no tienen un hogar; sin embargo, se calcula que en México hay más de 28 millones de mascotas. Y de estas, el 70% se encuentra en la calle, cifra que crece un 20% anual, de acuerdo con los datos de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies (AMMVEPE), retomados por Emmanuel Pedraza, director general de la asociación civil Defensoría Animal, en una entrevista para la agencia EFE.

2.       Detiene la cadena de maltrato y abandono

Que existan tantos perros en las calles no es un capricho de los mismos canes. Parece obvio, pero hay personas que creen que su aparición masiva y repentina es culpa de ellos.

Desde 1994, la Organización Panamericana de la Salud cambió el título de perro callejero a “perro de dueño irresponsable”, ya que la gran mayoría de los callejeros llegan a la vía pública debido a que sus dueños los abandonan porque ya no son tan tiernos como cuando eran cachorros, porque crecieron más de lo que esperaban o porque no pueden mantenerlos. Hay algunos canes que llegan a la calle por extravío como ocurrió hace casi un año en el sismo que sacudió a CDMX–.

Siguiendo con los datos recabados por Pedraza, al año, en México, cerca de 500 mil perros y gatos fueron abandonados luego de algunos meses de haber sido adquiridos como regalos para Navidad, Día de Reyes y San Valentín. Muchos de ellos también terminan en los centros de control canino. Cifras del 2011, dadas por la Secretaría de Salud capitalina, arrojan que en sus dos centros se recibieron aproximadamente 60 mil perros y gatos callejeros, de los cuales 9 de cada 10 son “sacrificados” debido a que no fueron reclamados o no fueron adoptados.

3.       Reduce la venta y explotación de animales en lugares clandestinos

De acuerdo con Pedraza, una de las consecuencias del abandono de mascotas es la venta de perros sin esterilización, así como la cruza entre razas en criaderos y mercados clandestinos. Se cree que en estos lugares los animales salen más baratos. Y, como en todo, prevalece la creencia de que si “sale barato” es más fácil de suplir. Esto hace que la demanda sea constante.

El director de Defensoría Animal señala que alrededor del 80% de los animales se compran en la vía pública. La mayoría son vendidos en mercados u otros espacios no autorizados y los tienen en malas condiciones, porque no cuentan con lo necesario para su cuidado. Los venden enfermos e incluso con problemas más graves que, por la falta de conocimiento de su nuevo dueño, terminan en algo peor, como la muerte del animal.

Legislación sobre la adopción y venta de mascotas

La Ley de Protección para los Animales del Distrito Federal en el artículo 25 prohíbe la “venta y explotación de animales en la vía pública o en vehículos; en tiendas departamentales, tiendas de autoservicio y, en general, en cualquier otro establecimiento cuyo giro comercial autorizado sea diferente al de la venta de animales”.

Además señala que los espacios que cuenten con el permiso deben cumplir con ciertas características como expedir un certificado de venta, un manual de cuidado, albergue y dieta del animal.

Los establecimientos dedicados a la reproducción, selección, crianza o venta de animales de compañía deberán cumplir con buenas condiciones sanitarias, comida suficiente y adecuada, agua, lugares para dormir, personal capacitado para el cuidado de los animales, así como servicio médico veterinario en el lugar. También deberán vender a los animales registrados, esterilizados (a menos de que la venta sea a otro criador registrado), desparasitados y libres de toda enfermedad, con los certificados correspondientes. Asimismo, están obligados a dar asesoría al comprador sobre los cuidados mínimos necesarios para la protección y cuidado del animal de compañía y tenencia responsable.

Adoptar perros es adquirir un gran compromiso. Una vez que están con nosotros, debemos seguir cuidándolos, es decir, esterilizarlos, vacunarlos, llevarlos con correa en la calle y recoger sus heces (¿sabías que en el área metropolitana de la ciudad de México diariamente se recogen aproximadamente 182 toneladas de heces?).

Piénsalo y cuéntame si te animarás pronto a adoptar perros.

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