Viajando por Michoacán, un cuento que promueve la riqueza cultural del estado
Siempre me he sentido atraída hacía el estado de Michoacán, aun cuando a últimas fechas su nombre se escuche más por la violencia que por lo hermoso de sus tierras.
Es por ello que me llamó la atención este proyecto, hablo de un libro que tiene como objetivo mostrar la riqueza cultural de Michoacán; sus paisajes, tradiciones, artesanías y pueblos mágicos, lo mejor es que son representados de manera divertida en el cuento Viajando por Michoacán.
Este libro, escrito e ilustrado por Santiago Rodríguez Arévalo, es resultado del apoyo del Programa de Estímulos a la Creación y el Desarrollo Artísticos (PECDA) del Conaculta, que busca alentar la producción creativa de los talentos en los estados del país.
El joven creador originario de Morelia concibió el proyecto luego de percibir una imagen negativa que se promovía en los medios de comunicación sobre la entidad, por lo que quiso destacar sus valores y fortalezas.
En un boletín de prensa Santiago cuenta cómo forjó este proyecto “Como diseñador gráfico vi la posibilidad de escribir un cuento que hablara sobre las artesanías y resaltara lo bueno que tiene Michoacán. Noté que los niños no conocen muchas de sus tradiciones porque no existe material de difusión dirigido a ellos o no tienen la oportunidad de viajar dentro del estado”, refirió.
En el relato, la familia Alfaro está a punto de realizar las mejores vacaciones de su vida, en las que recorrerán cinco de las siete regiones michoacanas: lacustre, centro, oriente, occidente y meseta, a partir de sendos ejes temáticos: la naturaleza, la arquitectura, las artesanías, la gastronomía y las tradiciones.
Para el diseñador gráfico, lo más difícil fue lograr que la imagen no reiterara lo dicho en el texto y que realmente ambos aspectos se complementaran, jugaran y convivieran. Además, por primera ocasión, incursionó en la escritura para desarrollar la historia con el apoyo de un tutor.
Como dato curioso Santiago también se hizo una sesión fotográfica en Casa de las Artesanías con el fin de incluir imágenes reales en el cuento dirigido a niños entre ocho y 11 años de edad.
Así, de Tlalpujahua aparecen esferas decorativas; de Capula, las catrinas y objetos de cerámica; de Pátzcuaro, figuras tejidas de animales; de Santa Clara piezas de cobre; y de Paracho, las guitarras y los violines.
El proyecto se encuentra en una etapa de corrección de detalles y recepción de comentarios por parte de pequeños lectores, con el fin de que la versión final sea entregada en mayo.
Santiago mencionó: “Mi expectativa es que este libro llegue a las manos de niños y niñas, se diviertan y sea un incentivo para que se animen a conocer el estado o acercarse a los artesanos para ver la forma en que trabajan”
Agradezco a la Sala de Prensa de CONACULTA la información para esta nota.