Eloise Chic Cuisine un restaurante en San Ángel para ser feliz

Un sitio elegante no tiene por qué ser pretencioso. Este restaurante al sur de la ciudad es un ejemplo de eso. Eloise Chic Cuisine se aleja de la pretensión pero reúne refinamiento de sabores, decoración armónica y calidez en el servicio, características importantes para vivir momentos memorables alrededor de la mesa.

Entras y te recibe una sinfonía de tonos morados, blancos y negros. Metal, cristal y madera se complementan con adornos y muebles que evocan una casa de muñecas o una tienda vintage.

Aunque es un espacio pequeño, está bien aprovechado para que 60 comensales disfruten de comidas o cenas. Asimismo, música y ambiente están en un volumen adecuado para charlar con tus compañeros de mesa.

Lo visitan familias de la zona, parejas y grupos de amigos y amigas. Quizá es que el color remonta a la feminidad meticulosa y se ve por lo general lleno así que te sugerimos hacer reservación.

Filosofía del buen servicio

Abel Hernández me recibió. Él es cocinero y socio del lugar, pero ante todo, es un amante del buen comer. Él debe estar al tanto de lo que sucede en la escena gastronómica internacional y nacional pues es fundamental estar informado y ayuda a su trabajo.

Como buen restaurantero supervisa lo que sucede en su negocio. Atiende a sus clientes con cercanía, les recomienda vinos y platillos, los reconoce y saluda como el buen anfitrión. Tener invitados en casa requiere dar lo mejor de sí.

Lo importante para Abel es el sabor y la calidad de los insumos, aunado a la congruencia con lo que se cocinará. Él está más interesado en servir sabores emocionantes y no etiquetas asignadas por moda o mercadotecnia.

Su cocina es muy cercana al término comfort food como una forma de añoranza y recuerdo que abraza a los sentidos y a la memoria para hacerte feliz.

Lo acompañan el chef Eduardo Morali como colega cocinero y creativo, la gerente y sommelier, Laura Santander (ganadora del Primer Lugar de la Nariz de México 2012 y creadora de la carta de vinos del restaurante, que fue reconocida con el Wine Spectator Award of Excellence este 2014). Todos conforman un equipo de trabajo, que en conjunto con el personal de servicio, buscan que el restaurante funcione de forma eficiente.

Francia con toques contemporáneos en el menú de Eloise

La cocina francesa está presente en su carta con un discurso novedoso. Se manifiesta en ingredientes clásicos, cremas untuosas y recetas clásicas de varias regiones de este país europeo.

Una entrada que debes pedir es la crème brûlée de foie gras. Su cremosidad reconfortante al dar primer bocado es testimonio del buen tratamiento de los ingredientes: sin notas ferrosas o exceso de azúcar, cremosidad que no hastía y sí, su característica costra quemada.

Se sirve acompañada por unas tostadas y diferentes panes frescos (a mi me gustó con el de semillas), así como con una guarnición de arúgula y aderezo de maracuyá, que complementa muy bien por su acidez y frescura.

Otros platillos

El huevo acremado con trufa rallada tiene un intenso amarillo mostaza y una consistencia de crema espesa y sin grumos, que se logran con un batido extenuante a temperatura controlada. El toque final se lo da ese distinguido ingrediente de temporada, que llegó justo el día en el que lo comí.

Ese hongo, al que Jean Anthelme Brillat-Savarin nombró como “el diamante de la cocina” en su obra Fisiología del gusto, tiene un costo accesible en Eloise Chic Cuisine, lo cual es perfecto para consentir tu paladar sin desgastar tu economía.

Los espárragos con habas verdes, col de Bruselas y ejotes se coronan con dos ingredientes: aceite de trufa y queso parmesano. Ésta es una alternativa a las ensaladas frías, ya que se come templada. Por fortuna, hay un mundo más allá de la lechuga.

El short rib a la bourguignon (que ilustra esta reseña) logra que la receta tradicional de la Borgoña hable un idioma actual: un jugoso corte de amplio marmoleo, que te hacen salivar desde que el mesero acerca el plato, momento en el que un aroma anuncia ingredientes como vino tinto, pimienta y eneldo, y una presentación limpia que ayuda a distinguir bien los elementos.

Más opciones para comer o cenar

Otro platillo es el róbalo con costra de cardamomo y salsa de vainilla con coco y lima. Una fina preparación en la que la parte externa del pescado está crujiente y perfumada y el interior suave y jugoso.

Va sobre una cama de setas y tiene toques de pimienta rosa. Todos los sabores se distinguen sin que uno sea protagonista, lo cual se agradece al momento de seguir comiendo.

Aunque sus postres no son una sorpresa, son ricos. Una opción es el pan de plátano: esponjoso, especiado y con mucha nuez. Se acompaña con helado de cardamomo de la marca Finno, que son elaborados de forma artesanal por Alonso Salinas.

Uno más, y que atañe a las vivencias personales de Abel, es el pastel de manzana: se sirve caliente con una bola de helado de canela. Comfort food de nuevo: él encontraba en su casa éste clásico de la repostería norteamericana con regularidad, e incluso cuando llegaba de fiesta, se lo comía acompañado con una rebanada de queso.

Ambos son preparados por su mamá con esmero y dedicación. En pocas palabras, son opciones golosas que cumplen un fin sencillo: terminar dulcemente una gran comida.

Bebidas para el gusto

Para beber, su carta de vinos mexicanos y extranjeros es extensa. Ese día probé un La Sirène de Giscours 2008 Margaux de Château Giscours, en el que predominan los frutos rojos y especias. Éste puede ser una alternativa para acompañar tus platillos con ternera o res.

También hay diversos licores y destilados como el mezcal. Pide los de La Mezcaloteca, o si quieres algún coctel tienen ginebra Hendrick´s con la que te pueden preparar un Gin Tonic.

Visita el restaurante Eloise Chic Cuisine. Se encuentra en Revolución No. 1521, Colonia San Ángel. Puedes reservar al 5550-1692 o seguirlos en @eloiseresto. 

Abel y su equipo estarán gustosos de recibirte.

Más información:

Facebook: Restaurante Eloise