Según cifras de la Secretaría de Salud, el número de pacientes con cáncer de próstata ha aumentado, esto se debe al grado de envejecimiento de la población ya que después de los 40 años 1 de cada diez hombres tiene tendencia a desarrollarlo.
Otro dato importante que comparte el Centro Oncológico Internacional es: este tipo de cáncer en sus etapas iniciales es asintomático. Esta característica hace que la detección de la enfermedad sea en etapas avanzadas; lo que también aumenta el nivel de mortalidad. El cáncer de próstata es la segunda causa de muerte en hombres, solo después del cáncer de pulmón.
Los síntomas más usuales son: necesidad de orinar frecuentemente, dificultad para hacerlo, sangrado o semen en la orina, dolor lumbar, en caderas y muslos.
Una medida de prevención es que los hombres mayores de 50 años y con especial énfasis los que tengan antecedentes familiares con sintomatología prostática y con factores de riesgo en el estilo de vida se realicen un antígeno prostático.
Sin embargo, también se consideran pacientes potenciales los varones con antecedentes familiares directos de cáncer de próstata o de mama, ellos deben iniciar un programa de detección a los 40 años.
La localización se realiza con el tacto rectal esto para descubrir cualquier inflamación de la próstata que es un órgano pequeño del tamaño de una nuez. Se localiza debajo de la vejiga y rodea la uretra, si existe alguna malformación se procede al antígeno prostático.
El examen clínico de antígeno prostático específico se realiza mediante una prueba de sangre.
Si el diagnóstico es positivo y hay un estadio avanzado, existen medicamentos que pueden ofrecer esperanza a los pacientes con metástasis cuya expectativa de vida es reducida.
Fuentes: www.salud.gob.mx/unidades/cdi/documentos/cancer_prostata.pdf y www.coisalud.com
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