¿Bailamos tango?
El baile es una actividad que, además de divertida, aporta diversos beneficios a tu salud: te mantiene en actividad física, te ayuda a la destreza corporal, a mejorar tu coordinación motora, a liberar el estrés y a mejorar tu autoestima.
Uno que encanta por su sensualidad y elegancia es el tango. ¿Te gustaría aprender a bailarlo?
Mario Fratta, actor y maestro, contó más al respecto sobre su trayectoria y recomendaciones de por qué animarse a tomar unas clases de tango.
¿Cómo empezaste en el tango y cuál ha sido tu experiencia con este género?
En el año 1998 tuve la fortuna de encontrarme con el baile de tango de manera casual, a partir de buscar un desenvolvimiento escénico, plástico, elegante, sensual y fino.
Como estudiante de arte dramático en aquél entonces, buscaba todo tipo de expresión escénica y el tango fue contundente. Desde que di mi primer paso, no he podido parar de bailar.
Ha sido una experiencia enriquecedora conocer tanto la idiosincracia rioplatense en el que se crea el tango. Sin embargo, lo más importante ha sido desentrañar escénicamente lo que encierra este baile como forma de recogimiento emocional en cualquier individuo. Desde tal perspectiva, el tango se vuelve un status emocional, que es atemporal y cosmopolita.
¿Por qué deberíamos animarnos a aprender tango?
Por el hecho de encontrar una comunión corporal, una complicidad de movimientos rítmicos en el que sólo la apertura de los grados más íntimos nos permiten esa cúspide de convivencia.
No es una sucesión de movimientos: al fin y al cabo son un pretexto. El tema es poder llenar de entrañabilidad, de intimidad, de oscuridad y ese abrazo que sólo permite este género.
¿Qué partes del cuerpo se trabajan al practicar tango?
Todas, el cuerpo habla a partir de la confianza de depositarlo en el otro. Desde el hombre incorpora a la mujer a su sentir escuchando y sintiendo el cuerpo que abraza a partir de su entrega a ella. La mujer por su parte completa el diálogo dando le el sentido estético puro, bordado a trazos que la femineidad sólo puede delinear.
¿Consideras que practicar tango también ayuda a la autoestima?
Definitivamente. El poder relacionarse con otra persona para compartir ese único y valioso vínculo, derrumba toda barrera para poder ser tocado en una convención íntima sin riesgo.
¿Las clases están enfocadas a ambos géneros?
Sí, por el aprendizaje del código social, el trato y confianza a desarrollar además del entrenamiento técnico.
¿Qué beneficios a la salud tiene practicar tango?
Pues no sabría responder médicamente si existe algún beneficio más allá de realizar un ejercicio en el que el cuerpo se activa sin ser demandado a grandes cargas de esfuerzo.
La gente que baila tango acompaña su afición de algunas costumbres sudamericanas como beber mate, tomar vino tinto y todo lo referente a una convivencia bohemia, que no raya en los excesos ni extravagancias.
¿Qué significa para ti el tango?
Una excelsa manera de compartir un sentir elegante, fino, caballeroso y respetuoso con la mujer. Mundo en el que está en juego la destreza, el porte y la educación por ellas.
¿Cuáles son tus canciones de tango y tus intérpretes preferidos?
Hay varios exponentes del género que me gustan, algunos de ellos son Astor Piazzolla con “Zum”, “Las cuatro estaciones porteñas”, “Fuga y Misterio”, “Oblivión”, entre otras varias. O la orquesta de Oswaldo Pugliese, el tango “Gallo Ciego”, “La Yumba”, “Quejas de Bandoneón”, entre otras.
Así que anímate a tomar clases de tango en la Escuela de Tango Mario Fratta, ubicada en Naranjo No. 77, Col. Florida, cerca del Metro Coyoacán.
Los horarios son: lunes, martes y jueves de 20 a 21 hrs., y los costos son un pago mensual de: $600 por una sesión a la semana, $1,000 por dos sesiones a la semana o $1,200 por tres sesiones a la semana.
Asimismo, Mario trabaja con Carla Estefanía Schimf, bailarina y actriz de Entre Ríos, Argentina y juntos dan exhibiciones, espectáculos, seminarios y talleres.
Llama al cel. 5540751212 o envía un mail a mariofratta@gmail.com si requieres más información al respecto.