La palabra bullying tiene varias connotaciones, todas implican abuso. Para que éste se origine, es necesaria la aparición de ciertos actores que conforman un círculo vicioso:
- Victima u objeto de acoso: sufre la degradación o exhibición
- Acosador: se apoya en su inteligencia para que no se den cuenta del abuso
- Testigo silencioso: no denuncia porque tiene una gran necesidad de aceptación
- Familia: desconocen los casos de abuso
- Escuela: no ponen relevancia en los casos
Hablar de bullying en el salón de clases, implica hablar de la propia naturaleza humana. De acuerdo con el doctor Aldo Suárez Mendoza, director general del Instituto de Neurociencias, Investigación y Desarrollo Emocional (INCIDE), amedrentar a otra persona tiene tres propósitos para el acosador:
- Abuso repetitivo para desequilibrar a lo largo del día
- Construcción lenta de una relación enfermiza
- Dominar a otro ser humano y sentir gracia por su exhibición
En opinión del psicoterapeuta, el bullying no es un problema de reciente aparición, pues desde hace décadas ya se realizaban las novatadas para hacer pasar al nuevo integrante por un proceso donde se identificara y formara parte del grupo.
Algunas estadísticas
Las cifras que nos brindan organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización Mundial de Salud (OMS) son alarmantes:
- Entre 20 y 40 por ciento de los niños en México sufren acoso escolar, según la OCDE
- México ocupa el primer lugar internacional en casos de bullying entre estudiantes de secundaria
- 11 por ciento de los estudiantes mexicanos de primaria han robado o amenazado a algún compañero, mientras que en secundaria ese porcentaje es de poco más de siete por ciento
- 43.2 por ciento del personal docente afirman haber detectado casos de bullying
- 50 por ciento de los niños en edad escolar han sido intimidados en algún momento
Agradecemos al Dr. Aldo Antonio Mendoza y a Expo Salud y Bienestar las facilidades prestadas para la realización de esta nota.