La dermatitis atópica no se debe a un solo factor desencadenante. Son múltiples los que provocan la inflamación y la comezón:
Genética: cuando uno o ambos padres tiene el mismo problema, es más posible.
Los ácaros: en algunos casos el polvo excesivo de la casa provoca comezón. De ahí la sugerencia de asear la casa diariamente y ventilarla.
Carácter inmunológico: la función del sistema inmunológico del pequeño no se inicia con el nacimiento; para que funcione favorablemente es necesario que se confronte a los microbios, por lo que no hay que esterilizar con exceso. Deje que su niño juegue en el suelo y que vaya descubriendo el mundo gateando.
Contacto con productos químicos y desengrasantes: todos los jabones son desengrasantes y la piel del niño atópico tiene disminución de los lípidos, lo que permite la evaporación del agua y la entrada de alérgenos. Por ello, no es recomendable el uso de jabón en la piel inflamada ni la aplicación de cremas con colorantes, perfumes o esencias de moda.
Infección de la piel por bacterias, virus, hongos: la piel atópica no es lo suficientemente ácida, lo cual disminuye sus defensas naturales contra todos esos agentes infecciosos y favorece la inflamación.
Y ante la pregunta ¿Hay alimentos que se deben evitar? En general, las dietas no mejoran la dermatitis atópica. Solo si existe una reacción alérgica inmediata a algún alimento, éste debe evitarse.
Sí tu hijo ya desarrollo este padecimiento, y quieres saber cómo cuidar la piel de un niño con dermatitis atópica. También descubre con nosotros las características de la piel de un niño con dermatitis.
Agradecemos a Pierre Fabre, al Instituto Nacional de Pediatría y a la Fundación para la Dermatitis Atópica, las facilidades para realizar esta edición.