La menopausia es una etapa que marca el final de la vida reproductiva de la mujer y se caracteriza por la ausencia de menstruación. Ésta se presenta generalmente a partir de los 40 años. Es bien sabido que, además de los cambios físicos, durante este evento también se vive una gran cantidad de cambios emocionales. Un estilo de vida adecuado, que incluya ejercicio, meditación y alimentación balanceada, ayuda a mejorar ciertos síntomas como el insomnio, la irritabilidad y los sofocos.
Los cambios de humor puede ser una lata para las mujeres (y para quiénes las rodean) que pasan por esta etapa; el ejercicio es un gran catalizador anímico que combate al mal humor además de segregar sustancias que levantan el ánimo.
La pérdida de masa ósea se acentúa durante la menopausia debido a la reducción de estrógenos. El ejercicio de resistencia resulta muy positivo para este malestar, ya que aumenta la masa muscular lo cual favorece a la salud de los huesos. Caminar es también una excelente opción pues reduce el riesgo de fracturas y aumenta la masa ósea.
Hacer ejercicio ayuda a evitar las acumulaciones de tejido graso y a mantener un peso adecuado.
El insomnio es una de las principales molestias que se presentan durante la menopausia; realizar algún tipo de deporte incrementa la producción de melatonina, la hormona implicada en la regulación de los patrones del sueño.
Estas son algunas recomendaciones pero, es muy importante que consultes con frecuencia a tu ginecólogo para que te oriente en cómo cuidar tu salud.
Agradecemos al Instituto Mexicano del Seguro Social el apoyo para esta nota
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