Salud

Mitos y realidades de la homeopatía

Mitos y realidades de la homeopatía
  • Publicado30 octubre, 2014

Las razones más importantes por las que una persona se enferma se deben a su estilo de vida, hábitos, pensamientos y alimentación.

Si excedemos ciertos límites establecidos por la naturaleza, inevitablemente se pierde el equilibrio y el cuerpo desarrolla una enfermedad.

Lo anterior explica la base de la medicina homeopática. La homeopatía es un sistema curativo alternativo creado en 1796 por Samuel Hahnemann.

Se basa en la doctrina de “lo similar cura lo similar”, de modo que una sustancia que cause los síntomas de una enfermedad en personas sanas, curará lo similar en personas enfermas.

Este sistema curativo sostiene que la enfermedad se manifiesta con síntomas, mismos que son provocados por sentimientos, por lo que cuando se atienden dichos sentimientos, los síntomas disminuyen y la enfermedad desaparece.

Pero no hay que tener miedo a los síntomas, explica el doctor Jorge Barbosa del Toro, especialista en homeopatía, pues éstos son una expresión del mecanismo de defensa que trata de solventar la situación para librarse de la enfermedad.

La medicina alópata cataloga a los síntomas como enemigos; sin embargo deja de lado a los miedos y actitudes que se asocian con los padecimientos, mismos que atiende la homeopatía.

El medico homeópata debe escuchar la historia de un paciente, preguntarle cómo se siente, conocer sus síntomas mentales, emocionales y reales, para ello se vale de un trabajo de entrevista, señala el doctor Barbosa, quien también practica la medicina alópata.

La homeopatía se vale de medicamentos que no rechaza el organismo, utilizados en dosis únicas que generalmente agravan los síntomas de la enfermedad. Esto es símbolo de que el tratamiento va por buen camino, dura entre uno a tres días y después la enfermedad no vuelve a aparecer.

Pese a que la homeopatía es una disciplina muy fomentada, solamente uno por ciento de los médicos que la practican, consiguen la agravación de los síntomas, es decir consiguen curar la enfermedad.

Los practicantes serios de esta disciplina no utilizan péndulos, magnetos y ni otras herramientas de adivinación curativa. En cambio, recetan solamente medicamento preparado dependiendo de los síntomas mentales y emocionales que presenta el paciente.

“Si el medicamento no agrava los síntomas, entonces no hay curación” puntualizó el doctor Barbosa.

Agradecemos al doctor Jorge Barbosa del Toro y a Gliser el apoyo prestado para la realización de esta nota.

Autor

Written By
Janet Gómez

Deje un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *