Hay muchas formas de contagiarte, existen una serie de mitos y verdades del contagio de piojos, pero para ser prácticos podemos decir que el piojo no salta ni vuela; su difusión puede darse por contacto directo o a través de prendas y artículos personales contaminados como sombreros, gorras, peines, cepillos, secador de accesorios, auriculares, almohadas y juguetes o muñecos de peluche.
Los síntomas más comunes de la pediculosis son una intensa picazón, erupciones cutáneas generalizadas e inflamación de las glándulas del cuello.
Para comprobar si nuestro hijo está infectado es necesario revisarlo bajo una intensa luz solar ya que los piojos son muy difíciles de ver. En general se desplazan muy rápidamente y le huyen a la luz. De todos modos, si hemos detectado liendres seguro también hay piojos.
La pediculosis es un padecimiento social, más que daños físicos tiene daños de imagen en la gente que lo padece.
“Cuando nos enteramos de que alguno de nuestros hijos lo sufre”, menciona Ingrid “lo primero que debemos hacer es no entrar en pánico y no discriminar al niño con frases como: me vas a contagiar, no te me acerques, por qué no te bañas, o señalarlo como culpable, porque puede afectar su autoestima. Ya de por sí tener piojos es un estigma maligno”.
Afortunadamente es algo que se puede solucionar y hay métodos que son de forma casi inmediata, por ejemplo hay clínicas especializadas que por 800 pesos en hora y media realizan un proceso de remoción de todos los animales que puedas tener en la cabeza.
Sí una clínica no es para ti una opción y prefieres atacar el problema en casa, la especialista recomienda no usar ningún tipo de remedio casero agresivo, hablamos de vinagre o champús con pesticidas ya que por las sustancias que contienen no sabemos cómo vaya a reaccionar la piel de sus hijos y puede causarles algún daño. Se puede terminar con los piojos sin ayuda de productos químicos maravilla, se hace con paciencia y un peine para sacar las liendres.
Si quieres encontrar qué tratamientos son eficaces y cuáles no, te los compartimos en el índice de este especial.
Agradecemos a Ingrid Sánchez-Armas, especialista en la enfermedad y directora de Lyce Out Clinic las facilidades para esta edición.