Yoga para dormir mejor
El yoga es una disciplina hindú que relaja el cuerpo y la mente, además de liberar las tensiones y el estrés también te ayuda a conciliar el sueño.
Aquí te presentamos algunas sencillas posturas que puedes realizar en tu cama antes de dormir y que te auxiliarán a tener un descanso reparador.
Postura del zapatero (Supta baddha konasana). Esta postura incrementa la circulación del pecho y alivia la tensión en el diafragma. Coloca una almohada o cojín grueso y túmbate sobre él boca arriba (espalda y cabeza deben descansar sobre el cojín). Junta las plantas de los pies frente a ti y deja que tu pecho y brazos descansen a los lados de tu cuerpo con las palmas hacia arriba. Puedes colocar cobijas enrolladas debajo de las rodillas y bajo la cabeza.
El feto (Balasana). Coloca el mismo cojín o almohada que utilizaste en la postura pasada delante de ti. Apóyate en las rodillas ligeramente separadas y coloca tu frente en el piso llevando tus brazos hacia atrás. Suavemente inclínate hacia adelante hasta que tu abdomen y pecho se apoyen en el cojín. Esta postura nos ayuda a encontrar el descanso y la serenidad mental.
Sukasana con flexión. Coloca delante de ti el cojín y siéntate con las piernas cruzadas, inclínate suavemente hacia adelante apoyando los brazos en el cojín y la frente sobre tus brazos.
Postura de la media vela (Viparita karani). Coloca el cojín pegado a la pared, siéntate sobre él y levanta las piernas colocándolas en forma vertical sobre la pared. La pelvis debe quedar apoyada sobre el cojín y lo más cercano a la pared, la espalda debe estar sobre la cama. Esta postura ayuda a mejorar los problemas circulatorios, nos tranquiliza y ayuda al autocontrol emocional.
Torsión de serpiente (Jatara parivartanasana). Colócate boca arriba sobre la cama con los brazos estirados. Dobla la pierna derecha colocando el pie sobre la otra rodilla, posteriormente coloca la mano izquierda en la rodilla que está en el aire y poco a poco lleva la rodilla derecha hacia el suelo al lado izquierdo de tu cuerpo. Estira el brazo derecho hacia la derecha y gira tu cabeza hacia el mismo lado. Permanece de esta manera algunos minutos, haz lo mismo con la otra pierna hacia el lado contrario.
Recuerda que en cada postura debes de permanecer algunos minutos, hasta que sea cómodo para tu cuerpo.
Fuente: Huffington Post e Instituto Mexicano de Yoga