Los totopos del Istmo de Tehuantepec, un video para conocerlos

Los totopos del Istmo de Tehuantepec, identidad hecha con maíz

Los totopos del Istmo de Tehuantepec, identidad hecha con maíz

Los totopos del Istmo de Tehuantepec son identidad hecha con maíz. Estos se caracterizan por ser circulares y duros, similares a unas tostadas, con unos pequeños orificios que les dan un aspecto peculiar.

¿Sabías que hacer los totopos no es nada fácil? Ersita Jiménez nos recibió en su hogar en Asunción Ixtaltepec y nos contó más de este alimento único y necesario para la comida istmeña.

Los totopos del Istmo: ¿con qué se acompañan?

Este platillo redondo se suele comer con todo, son tan importantes como las tortillas locales. Se engullen solos, sirven para acompar el café, para untarse con frijoles, para servirse con camarón seco, pescado horneado, queso o con cualquier platillo posible.

A pesar que los  totopos del Istmo ya se consumen en todo Oaxaca, es originario de esta región. En este municipio el proceso de elaboración de totopos inicia desde temprano ya que para la hora de la comida deben de estar listos.

Los totopos del Istmo de Tehuantepec, identidad hecha con maíz

Hay un maíz especial para los totopos del Istmo

Aunque existen algunos que se elaboran con harinas industriales aún viven totoperas como Erista que prefieren usar el zapalote chico, una raza endémica originaria de la planicie costera del Istmo de Tehuantepec.

Este maíz es base alimenticia de la población de esta región. También se come en forma de elote y se usa la preparación de atole y elaboración de tortillas. De acuerdo con datos de la CONABIO “es una de las razas con mayor contenido de proteína (12.7% en promedio)”.

Totopos del Istmo a mano, los “reales”

Debido a la prisa y la industrialización existen totopos que no se hacen a mano, pero mujeres como Erista mantienen vivo el oficio. Ella no usa nylon ni máquina: todo lo hace a mano y con la sabiduría de alguien que lo ha hecho desde niña.

Para que sea redituable debe hacer un ciento de totopos, y para esto debe dedicar muchas horas en casi dos días, desde que prepara el nixtamal, va al molino, palmea y hornea en el comixcal uno a uno de sus totopos.

“¡Totopo güero!” es el ofrecimiento que hacen las mujeres al venderlos, es el sonido del antojo y de la sobrevivencia, del calor con el que se elaboran y la calidez con la que se comparten.

Agradecemos a Una Mano para Oaxaca su apoyo para este video.

¿Has probado los totopos del Istmo?

Autor

  • Periodista y editora. Cultura alimentaria y perspectiva social. El mezcal es mi pastor. Me gusta lo cotidiano extraordinario y compartirlo en historias. Cuéntame, ¿qué te interesaría leer en este blog?

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