Cultura japonesa en México, vista desde el entretenimiento
Karla Bravo y Erika Rodríguez son fundadoras de KEM Media, una empresa distribuidora de cine japonés que también se encarga de producir conciertos y festivales de cine. Y también son ellas una pieza fundamental en la difusión de la cultura japonesa en México.
KEM Media un acierto entre Japón y México
La historia de su empresa podría verse como un acto de azar. “Nosotras somos fanáticas del anime y la cultura japonesa. Al final crecimos en un momento donde se exhibían animes como Dragon Ball Z o Sailor Moon, así que vimos la oportunidad de traer algo de este entretenimiento y la aprovechamos”, precisa Rodríguez.
La empresa comenzó en 2012 como una compañía dedicada al diseño y marketing. Después, al ver que era posible traer una película japonesa al país, decidieron hacer un acuerdo con la empresa nipona y apostar por hacer un giro distinto.
¿Cultura japonesa en México?
De acuerdo con las directivas, el país del sol naciente no tenía muchas expectativas sobre América Latina. Y en específico sobre el mercado mexicano. Por ello, la labor de estas jóvenes fue aprender sobre cine y también generar confianza en que el producto podría funcionar.
“Aunque ya existía inquietud hacia la cultura japonesa en México, a partir de este esfuerzo que hicimos empezó una segunda oleada de interés”, argumenta Bravo.
En 2012 también llegaron al país Crunchyroll, empresa estadounidense que transmite videos de animación japonesa, y Panini, una editorial italiana que publica comics, las cuales empezaron a traer más títulos de manga. Además, se empezaron a importar figuras coleccionables. Por lo que no fue un crecimiento solo en el tema de cine, sino una oleada de entretenimiento japonés.
¿Quiénes consumen cultura japonesa en México?
“El anime es un producto para un nicho específico, pero está creciendo. Nosotros empezamos con una película y un festival, ahora estamos estrenando de 5 a 6 películas en cines de cadena. Cada vez más gente pide este tipo de contenido y son desde adolescentes hasta familias completas”, afirma Rodríguez.
Además, el público que consume este entretenimiento asiático no está en una sola edad o ciudad. Gracias a la llegada de armadoras asiáticas al Bajío y Norte del país, las empresarias comentan que no solo ha crecido la curiosidad por la cultura japonesa en México, sino también por otras culturas, como la coreana o la china.
Apuesta a lo grande
Una de las razones por las que ha crecido esta inquietud por conocer la cultura japonesa en México es el trabajo en equipo. “Al final ha sido un trabajo de varias empresas y la confianza de compañías mexicanas por apostar a este mercado. Si Panini no hubiera expandido sus títulos o Crunchyroll no hubiera llegado, habría sido más difícil traer películas”, afirman las especialistas.
Difusión de la cultura japonesa en México con respecto a otros países
Uno de los aspectos que más sorprendió en la industria fue el cómo se consume este tipo de entretenimiento.
“En nuestro primer festival tuvimos una asistencia de 25 mil personas, que es un gran número para una primera edición, pues estuvimos a números de festivales más longevos. La meta ha sido crecer cada año. En el último festival logramos tener 150 mil asistentes”, declara Bravo.
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