Ferretería y materiales Chiconcuac: transformación digital de un negocio
Ferretería y materiales Chiconcuac en Xochitepec, Morelos, es una empresa que nació en 1981 y ha tenido diferentes etapas. Guillermo Ocampo Jarillo, su fundador, cuenta que los abarrotes solían ser el giro familiar. Tiempo después se comenzó a trabajar el material para construcción.
Después de una pausa en la que intentó hacer una sociedad con sus hermanos —que fue un proyecto fallido del cual aprendió mucho— retomó este negocio en 1989 y fue cuando iniciaron en el sector ferretero. Con el paso de los años fueron dándole forma, teniendo más infraestructura y adquiriendo unidades para darle mejor servicio a los clientes, hasta que en 2010 pasaron de ser persona física a moral. Sus lemas han sido la adaptación, la disciplina, la diversificación y la constancia.
Guillermo Ocampo Albarrán es parte de la segunda generación en Ferretería y materiales Chiconcuac. Él estudio ingeniera en electrónica y comunicaciones, además de una maestría en Administración. A manera de juego, desde niño jugaba a vender materiales. Tiene la camiseta bien puesta: trabaja en equipo con sus padres y colaboradores. Han pasado y superado diferentes momentos, retos y crisis; el coronavirus es uno más que los hace tener planes y adecuaciones.
¿Cómo fue cambiando Ferretería y materiales Chiconcuac?
“Veníamos de una ferretería de mostrador. El cliente preguntaba por un material, se lo dabas, si no estaba muy convencido, le ofrecías otra opción. Después, con la exhibición de la marca Trupper y la compra de estantería y máquinas para pinturas, pasamos a un modelo mixto, con auto servicio y mostrador. Esto ha sido parte de estar abiertos a los cambios”, dice Guillermo hijo, mientras que su padre agrega que han entrado en el mundo tecnológico y digital, aprendiendo y dispuestos a pesar de lo difícil que puede ser al inicio.
Hoy la transformación en los negocios es mucho más acelerada; sin embargo, la historia era diferente hace 10 años: antes bastaba con tener más camionetas para dar un buen servicio, pero ahora se necesita desde una buena administración de inventarios y facturación electrónica, así como la venta en línea, la gestión de redes sociales y tener servicios como Whatsapp. “Cada año la brecha es más corta. Hemos visto todos estos cambios, cómo hemos ido creciendo y estoy contento. Nos damos cuenta que no vamos mal”, señala la familia Ocampo.
Algo característico de Ferretería y materiales Chinconcuac es que tras los mostradores quienes atienden y asesoran son mujeres: ellas resuelven sus dudas y conocen a fondo los productos. En un inicio, había clientes que no se sentían tan confiados, pero por fortuna esto fue cambiando y se volvió emblemático para el negocio. Incluso, el tipo de clientes ha cambiado: antes solo eran los albañiles y los dueños de las obras quienes se acercaban, ahora (antes de la pandemia) es común ver familias, así que decidieron incluir productos para el hogar (como los de Tramontina a mejores precios que en las tiendas departamentales) y de limpieza.
La crisis del coronavirus: una nueva oportunidad para evolucionar
Además de la implementación de mascarillas, caretas y guantes en sus trabajadores, así como distanciamiento social y aplicación de gel, observan que la venta en línea ha aumentado con la pandemia. Antes las personas eran más reservadas y precavidas al comprar; ahora saben que si algo no les gusta, lo devuelven y que tienen atención personalizada. Es una tendencia que llegó para quedarse y esta circunstancia aceleró ese nicho de ventas.
En Ferretería y materiales Chiconcuac saben que hoy en día es innegable el uso de las tecnologías digitales como sitios de internet y redes sociales. Se dan cuenta que con ellas la interacción es más rápida. Por ejemplo, aprovechan Whatsapp como vía de solución y comunicación con sus clientes y proveedores, pues esta aplicación acorta los tiempos de servicio. Por otro lado, Facebook les permite ir creciendo en seguidores y ofrecer sus productos y ofertas.
Esta crisis les enseña a irse con cautela: Guillermo padre dice que se mantienen informados en el tema de la economía y son cautelosos respecto a las mercancías. “Hay que dar pasos muy firmes y muy despacio para tomar buenas decisiones”, agrega. Su hijo dice que estos tiempos enseñan que la eficiencia es necesaria. “Esto no ha movido de muchas formas. De esto tenemos que salir mejorados. Si después de esto no aprendimos nada, ¿de qué sirvió? Tenemos que poder tener mejores capacidades y mejores practicas”, comparte.
Consejos y planes futuros
En los negocios los errores enseñan más que un acierto: Guillermo padre recuerda la crisis de 1994 que los “apretó mucho” pues tenían deudas por la compra de varios transportes. Eso les enseñó que la planeación estratégica les evita problemas a largo plazo. “No hay que hacer compromisos mayores a los que puedes solventar. Como buen mexicano a veces dices “lo hago y después veo cómo” y no, tienes que pensar distinto. Debes ver que tus decisiones no perjudiquen al negocio para poder salir adelante”, narra.
Guillermo hijo señala que este año desean mantenerse, ya que el crecimiento se queda en stand by. Quisieran abrir una o varias sucursales, pero sobre todo consolidar las ventas en línea porque hay mucho campo hacia donde moverse. Considera que tienen mucho potencial en este ámbito. “Ahora hay tanta información que te permite tomar mejores decisiones que debemos aprovechar”, dice.
Ambos sugieren que hay que juntarse con personas que te motiven para adelante, así como buscar gente experta en ciertos ramos para que cada quien haga lo que sabe hacer, ya que pierdes tiempo. “Si ya hay expertos en lo que buscas, hay que lograr sinergías”, aseguran. También piensan en que la salud mental es importante, sobre todo ahora que las noticias pueden ser desalentadoras.
Retos en un negocio familiar
Guillermo padre comparte que un sacerdote, que a la vez era economista, le dijo alguna vez que la clave de un negocio es saber sumar y restar. Esta puede ser una analogía aplicable a la empresa. Ellos se dieron cuenta que hacerlo con la familia no era lo idóneo, porque todos quieren ser jefes y nadie quiere trabajar. Su unión en esta segunda generación sí ha funcionado porque aprendieron a separar lo personal de lo profesional.
“Debes tener mucha inteligencia emocional porque la familia sigue siendo familia y los problemas en el trabajo te los llevas a casa. Llega el fin de semana y al convivir puede seguir el problema en la mesa mientras comes. Tienes que ir separando y tener la capacidad de ser tolerante a la frustración y saber que la experiencia muchas veces da la razón en las decisiones. La segunda generación puede creer que sus ideas son las mejores, pero tampoco es que estés descubriendo el hilo negro, sino que tienes que saberlas aplicar para que funcionen”, finaliza Guillermo hijo.
Más información
Ferretería y materiales Chiconcuac se encuentra en Carretera Zapata- Zacatepec 13, en Xochitepec, Morelos. Si necesitas materiales de ferretería, plomería, electricidad, de construcción en general, pinturas vinílicas y de esmalte así como tubos de concreto, búscalos.
Tienda en línea: www.ferreteriamch.com
Facebook: ferreteriaMCH
Teléfonos: 777-176-0192 y 777-361-2862
Mail: ventaschiconcuac@gmail.com
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