Isla de sacrificios
En esta isla se han encontrado vestigios de las culturas olmeca y totonaca. Su antiguo nombre era Chalchihuitlapazco, que significa “brillo de jade”.
Fue descubierta en 1518 por Juan de Grijalva durante su viaje de exploración por el Golfo de México, quien la bautizó así porque halló evidencias de que aquí se hacían sacrificios humanos para honrar a Quetzalcóatl.
Durante mucho tiempo sufrió los daños de huracanes, saqueos piratas y, en épocas recientes, la contaminación provocada por el turismo no controlado que casi acaba con la flora y fauna del lugar.
Desde hace 22 años se encuentra cerrada al público debido a que es una reserva natural que forma parte del Sistema Arrecifal Veracruzano, pero no por ello deja de admirarse desde el boulevard Ávila Camacho de Boca del Río, Veracruz.
Fuentes: bocadelrio.gob.mx y jornada.unam.mx