Mérida es una ciudad cosmopolita, aquí siempre encontraras algo que hacer. En cualquier momento y en cualquier recorrido o motivo por el que la visites, te enamorarás. Todo es por sus diversas caras, aquí te compartimos algunas de ellas:
Mérida, el lado de la modernidad
La capital de Yucatán cuenta con una infraestructura de calles y carreteras admirable que facilita conectarse y embarcarse en viajes de placer o negocios. La hotelería , ofrece variedad y calidad a sus diversos huéspedes que la visitan y que se despiden siempre con ganas de volver. Cuentan con una amplia infraestructura médica y educativa así como capacidad para albergar al turismo de negocios o convenciones.
Mérida colonial
Camina por Paseo de Montejo, una avenida emblemática de Yucatán donde podrás conocer la parte colonial de Mérida. Lleva este nombre por el apellido del fundador de la ciudad Francisco Montejo y durante el recorrido podrás admirar opulentas casonas estilo francés.
Mérida eterna
Se dice que los principales edificios del Centro Histórico fueron edificados con las piedras de las construcciones mayas que encontraron los españoles al llegar a T´Ho, el antiguo nombre de Mérida. Hoy, la ciudad cuenta con un sitio arqueológico importante: Dzibilchaltún. Se localiza a 15 kilómetros del periférico norte, en la carretera al puerto de Progreso, y consta de tres grandes conjuntos arquitectónicos enlazados entre sí por un sistema de caminos interiores, a los que en maya se les llama sacbeob. Actualmente cuenta también con el Museo del Pueblo Maya.
Mérida histórica
En su centro histórico se concentra su historia vital, desde la época de la civilización maya, la etapa colonial hasta su actualidad. En la Plaza Grande y alrededores se respira la cultura maya prehispánica en comunión con los mayas de nuestros días y cada noche se reúnen decenas de tríos que ofrecen serenatas con la tradicional trova yucateca. Los músicos, engalanados con su guayabera, son un ícono del romanticismo meridano, famoso internacionalmente por algunas canciones, como “Peregrina”.
Mérida artesanal
Con fibra de henequén se elaboran las artesanías más originales de esta región, cuyo valor reside en la perdurabilidad de la técnica heredada de los mayas: cestas, bolsos, sombreros… la diversidad de objetos es grande y accesible. Por tradición milenaria también se hacen bordados. En otra categoría tenemos la joyería de filigrana en oro; las prendas que vemos en el mercado son creación de maestros artesanos dueños de talleres rústicos muy antiguos. Estas piezas artesanales y muchas más, están a la venta donde quiera, y en verano, se exhiben de manera conjunta en la comisaría de Dzityá, sede de la feria anual artesanal más importante de Mérida: Tunich, que se lleva a cabo la segunda semana de agosto.
Mérida sabrosa
La rica variedad de sabores que aquí se disfrutan se debe a que en la mesa se mezclan las tres herencias culinarias: la maya, en primer lugar; la española, en segundo término, y por último, la árabe, todo lo cual se aprecia en el colorido que viste la mesa a la hora del almuerzo: condimentos naturales negros, blancos y rojos; salsa verde muy picante hecha con chile habanero, hoja de plátano y cebollas moradas.Todas estas delicias las podrás encontrar en el Mercado Lucas de Gálvez
Mérida natural
La naturaleza del suelo yucateco es verdaderamente generosa. Se cosechan en abundancia mameyes, zapotes, zaramuyos, guayas, naranjas, caimitos, guayabas, aguacates, nances, pitahayas, mandarinas, tamarindos… todo al alcance de la mano en la ciudad y el campo. Saliendo de Mérida, hay que ver esos árboles tupidos de lluvia de oro, flamboyanes, jacarandas, flor de mayo y los prodigiosos arbustos que se dan a la orilla de la carretera, donde reina la silvestre tajonal, de cuya savia se nutren las abejas que producen toneladas de miel para exportar a Europa, Asia y Estados Unidos. Sin su vegetación, Mérida no podría respirar ni vivir tranquila, y ése es — y lo será durante mucho tiempo — el espíritu que la caracteriza. No olvides recorrer sus zoológicos: El Centenario y Animaya. Además de conocer sus famosos Cenotes y a poca distancia puedes encontrar dos zonas protegidas la Ría Lagartos y La Colorada, disfrútalas.
Fuente: Turismo del estado de Yucatán.
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